Cuando la dictadura es un hecho, la revolución se convierte en un derecho.
Víctor Hugo (1802-1885) Escritor y político francés
Uruapan es un bastión económico y agrícola del centro del país, pero al mismo tiempo es asiento de capos de la criminalidad y hoy la ciudad es asediada como nunca por los cárteles que se disputan su control. Es de las más inseguras del mundo. Pero este domingo, los uruapenses alcanzaron notoriedad de alcance nacional, al mandar al basurero a los partidos y sus candidatos, y optar no por uno, ni dos, ni tres, sino por cuatro independientes para que tomen las riendas de la ciudad.
En efecto, los uruapenses se decidieron solo por candidatos sin partido para elegir al nuevo alcalde, a los dos diputados locales y al federal. Aunque cada uno en su propia elección, pero todos ellos en bloque se condujeron bajo el slogan de “Vota por el sombrero”, y los cuatro arrasaron en sus respectivas contiendas.
Así, el aun diputado federal morenista Carlos Manzo Rodríguez, que abandonó las filas de la 4T, será el nuevo alcalde. Y lo hizo de manera arrolladora: obtuvo la friolera de 91 mil votos, que son más que sumados los de todos los demás candidatos. Carlos Bautista Tafoya y Conrado Paz Torres se alzaron con la victoria en la elección de las dos diputaciones locales en contienda, y una mujer, Guadalupe Araceli Mendoza Arias, ganó la diputación federal.
Luego del boom de candidaturas independientes en el 2015, la figura de los aspirantes sin partido fue viniendo a menos, sin duda por los escasos resultados que en conjunto lograron. Ese año, solo Alfonso Martínez en Morelia, Jaime Rodríguez, El Bronco, en Nuevo León, y dos o tres más en el resto del país, lograron sobreponerse a los partidos políticos.
Cada elección fue siendo menor el número de aspirantes que se registraban como independientes en las diferentes elecciones, y obviamente los que alcanzaban triunfos, más allá de algunas excepciones en municipios pequeños, rurales casi todos.
Por eso resulta más que atractivo el caso de Uruapan, donde los cuatro independientes en contienda arrasaron a sus oponentes, incluidos a los de Morena, invencibles en casi todo el país. La figura del independiente vino a refrescar la gastada política mexicana. Lamentablemente en pocos casos la ciudadanía respondió a la altura de la realidad.
Alfonso Martínez mismo, tuvo que recurrir a los partidos para su segundo gobierno municipal, al quedar huérfano de respaldos en el Congreso del Estado. De ahí que lo logrado por los cuatro “sombrerudos” de Uruapan adquiera carácter de hazaña, y es deseable que siente un precedente que revitalice esa figura.
Desde luego, de la actuación de los cuatro independientes dependerá que no sea flor de un día el retorno de ese tipo de candidatos, sino que propicien una nueva oleada de ellos. Siempre el tufo “ciudadanizado” es más atractivo que el partidista, pero debe corresponderse con resultados. Veremos a los cuatro del sombrero.
Y a la pesadilla ya solo le quedan 117 días. A la pesadilla actual, porque la otra puede no tener fin.
X@jaimelopezmtz
