La democracia es el destino de la humanidad; la libertad, su brazo indestructible:
Benito Juárez (1806-1872) Presidente de México
Como otras fechas simbólicas en México, todas trágicas como el 10 de junio o el 2 de octubre, el primero también de junio no podrá olvidarse, debe insertarse como el parteaguas de la vida institucional del país, y no para bien. Todo lo contrario.
Claudia Sheinbaum salió a festinar anoche que entre 12 y 13 por ciento de ciudadanos con posibilidad legal de votar, lo hayan hecho en la elección del Poder Judicial. Dando por buena la estimación proveniente de Guadalupe Taddei minutos antes, Sheinbaum calificó como “un éxito” las elecciones.
¿Qué clase de estándares hay que tener de la democracia para festinar y calificar como éxito una elección en la que poco más de uno de cada diez ciudadanos definen el triunfo? Puede argumentarse que en democracia un solo voto hace la diferencia. Pero eso aplica efectivamente en democracia, no en tiranías.
El primero de junio la 4T elevará banderas a todo asta. El primero de junio las pondremos a la mitad quienes sí alcanzamos a advertir el túnel oscuro en el que ha entrado el país, y que a la luz del resultado oficial de ayer, somos nueve de cada diez mexicanos.
El primero de junio la 4T sepultó la división de poderes y con ella la democracia y el estado de derecho. Así lo debieran consignar los libros de texto del futuro. El primero de junio triunfó el pueblo y botó a jueces corruptos para dar paso a un nuevo poder judicial cercano a la gente, dirán con toda seguridad los libros de texto del próximo ciclo escolar.
Lo único cierto es que el primero de junio de 2025 México entró en una espiral dictatorial de la que no hay porqué suponer que podamos salir rápido: Cuba lleva seis décadas, Nicaragua tres, lo mismo que Venezuela, y en ningún caso se ve siquiera cerca al final de la pesadilla. A ese paso, quienes vivan en la década del 2070, quizá, logren despertar de la pesadilla.
Este lunes, como citaba Augusto Monterroso, al despertar, el monstruo seguía ahí. Y no veo cómo lo echemos de la habitación. X@jaimelopezmtz