El socialismo es el largo y tortuoso camino que va del capitalismo al capitalismo
Marlene Moleon (Escritora)
Creerle o no creerle al doctor López Gatell. He ahí la cuestión. Él afirma que México logró “aplanar” la curva del crecimiento de casos por la pandemia del Covid-19, aunque advierte que eso no significa en absoluto que no vaya a seguir creciendo la estadística, sino que no lo ha hecho en forma desbordada.
Sí, es el subsecretario de Salud, es el vocero gubernamental para el tema de la pandemia, es un científico y especialista en epidemiología. Todo ello es cierto, pero también lo es que forma parte de un gobierno mitómano y que tiene por jefe no a un estadista sino a un autoritario, y que además debe plegarse a la estrategia que ese jefe define como la más conveniente, no para que México supere la pandemia con los menores resultados negativos posibles, sino para que le genere el menor daño a su proyecto político y electoral.
Eso, sin contar con el desgaste que a Gatell le ha producido tener que ceñirse en ocasiones a las chambonadas del presidente, como aquella vez que tuvo que asumir que la inmunidad de López Obrador al corona virus, dado que éste se resistía a adoptar medidas sanitarias preventivas, radicaba en su “fuerza moral”. ¡Un científico hablando de fuerza moral y haciendo a un lado la ciencia!
Las mismas variantes que a manera de explicaciones técnicas ofrece Gatell, hacen dudar de que sepa de qué está hablando, o que lo que dice sea verdad: primero basó las estadísticas en su famosa evaluación “centinela”, que llevaría a multiplicar por ocho o hasta diez el número de casos oficialmente reconocidos como Covid. Igual hace mella en su credibilidad la insistencia macabra de etiquetar como “neumonía atípica” la mayor parte de las muertes que en los últimos dos meses se han presentado asociadas a problemas respiratorios. Y ni hablar de la necedad de no aplicar más pruebas entre la población abierta, lo que lleva a suponer lógicamente que el sub registro de casos, tanto de enfermos sintomáticos como asintomáticos y aún los de muertes, sea de tal magnitud que las cifras oficiales quedan minimizadas.
Me parece que López Gatell dejó de lado su título de científico, y se colocó la careta de miembro de la 4T, y ha ajustado su discurso para posicionar la imagen de que el gobierno ha sabido procesar correctamente la pandemia y de ahí que ahora rápidamente hayamos aplanado la curva. Todo, con fines electorales y de imagen del presidente.
Lamentablemente a eso se ha degradado a López Gatell: de científico a propagandista de la 4T. Cómo quisiera estar equivocado y que él tuviera la razón. En el fondo todos lo deseamos, pero en el fondo también pocos le creemos.
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