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domingo, julio 20, 2025

LEY BONILLA, “LO CÁIDO, CÁIDO”

Un dilema es un político tratando de salvar sus dos caras a la vez

Abraham Lincoln (1809-1865) Presidente de Estados Unidos

 

jaimelopezEn medio de peligrosas presiones a todas las instituciones de carácter autónomo por parte de la 4T, hay que celebrar la decisión tomada este lunes por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que declaró inválida, por inconstitucional, la llamada Ley Bonilla, a través de la cual el gobernador de Baja California pretendió pasarse de listo y en connivencia con los diputados de su estado, alargar su mandato de dos a cinco años, bajo el pretexto de que el pueblo bueno y sabio así lo quería.

En realidad, la Corte sólo hizo lo que tenía que hacer. En términos jurídicos la resolución a la impugnación que presentaron todos los partidos en contra de la Ley Bonilla, era obvia, era una de las más fáciles de tomar, porque la violación a la Constitución bajacaliforniana y a la del país misma, era burda. Le jugarreta de Bonilla nunca tuvo la menor oportunidad de pasar, repito, en términos jurídicos.

El problema, o la duda, era más bien en el terreno político. Si la Ley Bonilla era solo un buscapiés del mismo López Obrador para medir sus propias posibilidades de ampliación al mandato más allá del 24, los ministros de la Corte ya no pondrían en la balanza sólo la ley, sino la política. Sería echarse encima un alacrán tabasqueño.

Afortunadamente, y sea cual sea la motivación que tuvo Bonilla para semejante estupidez, la Corte obró con sensatez, con lógica y hasta con sentido común, y echó abajo el bodrio bajacaliforniano, lo que hace alentar esperanzas de que la dictadura cuatroteísta puede toparse con pared, al menos por lo que al Poder Judicial se refiere. Ya sabemos que cuando los dictadores deciden ir por todas las canicas, no hay poder judicial que valga, pero al menos en este momento los ministros envían una señal de autonomía que mucho bien hace al frágil y en alto riesgo estado de derecho.

No hay más: Bonilla actuó por la libre, o bien siguió instrucciones de Palacio Nacional, para ver hasta dónde puede estirarse la liga del populismo. Como sea, plausible revés ha dado la Corte. Y aquí, los únicos ganadores fueron los ahora ex diputados locales de Baja California, que alcanzaron a llevarse a sus cuentas personales varios millones por avalar la violación a su Constitución por el ahora gobernador. La Corte canceló su reforma, pero el dinero para comprar su voto ya no regresa, porque, como dicen en el rancho, “lo cáido, cáido”.

twitter@jaimelopezmtz jaimelopezmartinez@hotmail.com

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