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domingo, julio 13, 2025

LOS ALCALDES Y LA RULETA RUSA

El problema de las mentes cerradas, es que siempre tiene la boca abierta

Quino (1932-2020) Historietista argentino

 

jaimelopezOtro alcalde asesinado en Michoacán. Este lunes, fue encontrado sin vida el edil de Contepec, Enrique Velázquez Orozco.

El evento no puede ser tratado con la frivolidad de “un ciudadano asesinado más”. Cierto, su vida valía tanto como la de cualquiera, porque esa dimensión no la da el carácter político de alguien que es privado de la existencia. Pero sin duda la ejecución de un gobernante siempre conlleva una connotación particularmente grave, porque evidencia el agravio al poder público, al Estado.

Lamentablemente, son varias decenas de alcaldes o ex alcaldes los que en Michoacán han sido asesinados en las dos últimas décadas, en las que el crimen organizado ha tomado posesión del estado, con todo el peso de lo que ello significa. Particularmente los alcaldes han representado siempre la pieza más frágil en la estructura del poder público, pero contrastantemente la más codiciada por los cárteles.

Los alcaldes no cuentan con ningún tipo de protección, y son los más asediados por los criminales. Estudios de gobernabilidad muestran que entre el 70 y el 80 por ciento de los ediles michoacanos llegan al cargo palomeados por la mafia. El problema es que al ser al menos dos los cárteles que se disputan el control de los municipios, los ediles se ven arrinconados a doble fuego.

Y aquí no cabe aquello de que solo matan a los que tienen “algo” que ver con los cárteles. Para nada, pues el mismo riesgo corren los que efectivamente tienen vínculos con la criminalidad, que aquellos que se niegan a cualquier tipo de acercamiento. El riesgo es, lamentablemente, el mismo en los dos casos. Es decir, en estados como Michoacán corre el mismo riesgo un presidente municipal honorable que uno mafioso.

Para no variar, seguramente el crimen del edil de Contepec quedará en la impunidad. En las estadísticas será “uno más” y en unos pocos días nadie, salvo su familia, hablará, o hablaremos del tema. Tristemente, a ese nivel de menosprecio por la vida hemos llegado, a esa dimensión de indiferencia por la suerte de un gobernante.

De ahí que ante este tipo de eventos trágicos, es inevitable retomar la pregunta: sobre todo en municipios marcados históricamente por la criminalidad, ¿quién se anima a buscar ser alcalde? Y es que serlo en estados como Michoacán, es jugar a la ruleta rusa. Ni más, ni menos.

twitter@jaimelopezmtz

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