La política es un acto de equilibrio entre los que quieren entrar y los que no quieren salir
Jacques Benigne Bossuet (1627-1704) Escritor francés
Manuel López Meléndez, el líder de la bancada perredista en el Congreso local, dice querer un gobernador de tiempo completo y que, por ende, no puede apoyar las aspiraciones de una candidatura presidencial de Silvano Aureoles:
“Yo en lo personal Manuel López (sic) y mi corriente en lo general, no estamos de acuerdo en que el gobernador pida licencia o solicite licencia y deje la gubernatura por los meses que sea, lo que nosotros queremos es un gobernador de tiempo completo, dedicado a Michoacán y que pueda continuar en esta situación”.
Por supuesto que López Meléndez está en todo su derecho de externar su opinión sobre cuanto tema quiera, más en tratándose de asuntos de tipo político, pero de su posición se pueden colegir al menos tres conclusiones:
Una, la profunda división interna en las tribus perredistas se acendra conforme se acercan las fechas de definiciones de cara al 2018.
Dos, la división llega a tal grado, que el líder de la bancada legislativa del partido gobernante en la entidad, evidencia un inusitado antagonismo con el que, se supone, es el jefe político de ella, el gobernador.
Tres, más que conclusión, una pregunta: ¿el “rechazo” de López Meléndez es genuino, es suyo en verdad, o sólo forma parte de la estrategia de la desbandada perredista con destino a Morena? Lo pregunto, porque apenas la semana pasada tuve oportunidad de atestiguar una reunión privada del ex gobernador Leonel Godoy, aún militante perredista pero feroz impulsor de Andrés Manuel López Obrador, con el propio López Meléndez. A diez metros de distancia, entre mesa y mesa de restaurante en Santa María, por supuesto no supe qué trataron, por eso sólo la interrogante: ¿recibió el diputado López Meléndez “instrucciones” de Godoy para arremeter contra Silvano? Insisto, no lo sé, pero no suena por supuesto descabellado para nada. Al menos, curioso que a la semana siguiente del café, se le vaya a la yugular al mandatario.
Un párvulo entiende que a López Meléndez le importa un comino Michoacán y que pueda ausentarse su gobernador por unos cuantos meses. Es decir, ese es un mero pretexto, burdo por lo demás, en aras de descalificar a Aureoles, su real interés.
Es claro, pues, que Aureoles debe depurar su lista de aliados, porque con esos “amigos”, poca falta le hacen enemigos.
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