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martes, agosto 12, 2025

LUNES DE INCERTIDUMBRE

El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones

Winston Churchill (1874-1965) Primer Ministro inglés

 

jaimelopezEl caos y la incertidumbre total con la que arranca el ciclo educativo 21-22 este lunes en México, se debe, sí, a la pandemia y sus efectos obvios, pero también, y mucho, a la ausencia de gobierno. Es resultado de que el presidente López Obrador se conduzca, aun en medio de la peor pandemia del último siglo, con criterios políticos y hasta basados en supercherías, no científicos.

De haber gobierno que sustentara su toma de decisiones con base en las medidas dictadas por la ciencia, este domingo, previo al inicio de clases, habría quizá no la serenidad de los tiempos “normales”, pero sí la suficiente confianza en que las clases presenciales no se convertirán en un factor de altísimo riesgo para desatar aún más la tercera ola de contagios, ahora entre niños y jóvenes.

El ciclo inicia sin que todos los maestros estén debidamente vacunados y con la vacuna negada a niños mayores de doce años de edad, porque el presidente se niega a comprarla para ellos, bajo el pretexto de que no hay argumentos científicos de que los adolescentes ya necesitan ser inmunizados, y que más bien se trata de presiones y chantajes de las farmacéuticas para ganar más dinero.

Es cierto que en la mayor parte de los países ya hay desde hace tiempo clases presenciales. Y también es cierto que la Unesco recomienda ese escenario. Solo que hay un problema: la mayor parte de los países, sobre todo los del primer mundo, presentan mucho mayor avance en el proceso de vacunación, incluyendo a adolescentes, y sus escuelas cuentan con todos los elementos mínimos para reducir el riesgo de la llegada masiva de niños y maestros, agua, baños funcionando, áreas ventiladas, sanitizantes, gel, etcétera. Y de todo eso adolecen las escuelas mexicanas. He ahí la diferencia. He ahí porque resulta una idea descabellada y de altísimo riesgo el regreso este lunes a clases presenciales. Para los demás países no es un factor de riesgo, para México sí.

El gobierno no hizo nada todos los meses previos para preparar este regreso a las aulas. Todo se redujo a la decisión dictatorial del presidente López Obrador, avalado por el charlatán que juega a científico, Hugo López Gatell. Decisión entre política y de superchería, no sustentada en criterios científicos, ya que éstos le sacan urticaria a “los López”.

La ausencia absoluta de credibilidad en su gobierno, lleva a millones de padres de familia a dudar qué hacer este lunes: llevar a sus hijos a las escuelas, con los riesgos que ello implica, o mantenerlos en casa. Veremos qué deciden. Ese estado de incertidumbre se explica solo por una cosa: no tenemos Gobierno, con mayúscula. Hay gobierno, con minúscula.

twitter@jaimelopezmtz

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