La política es el arte de obtener el dinero de los ricos y el voto de los pobres, con el pretexto de proteger a los unos de los otros
Anónimo
El magistrado con licencia, Juan Antonio Magaña de la Mora, se registró este martes en el Partido Verde Ecologista como aspirante –único- a la candidatura al gobierno del estado. Cada caso con sus características particulares, pero con Magaña sucede algo similar a Hipólito Mora, quien a su vez la semana pasada había sido confirmado como candidato al mismo cargo pero por el Partido Encuentro Solidario: son personajes respetables, pero enfundados en la camiseta de partidos impresentables.
En sí, Mora y Magaña tienen poco en común: el primero es un empresario de la tierra caliente michoacana, que se convirtió en el más genuino y emblemático líder de las autodefensas hace poco menos de una década. Poco preparado en lo académico, pero con una entereza a toda prueba, enfrentó al crimen organizado a costa incluso de la vida de su hijo, para defender su patrimonio y su propia familia. Magaña ha hecho una digna carrera en la abogacía michoacana. En el servicio público fue procurador de Justicia y presidente del Supremo Tribunal de Justicia, y sigue siendo, en este momento con licencia, magistrado. En ninguno de esos cargos ha sido cuestionado por su labor.
Ambos personajes tienen sólo un par de coincidencias: su oriundez de la tierra caliente y ser inminentes candidatos al cargo de gobernador. Bueno, podría añadirse una similitud adicional: los dos, como se había apuntado arriba, son personajes respetables, pero han aceptado representar a sendos partidos a cual más de impresentables.
Más bien sus respectivos partidos sí tienen una coincidencia aberrante: ambos constituyen un negocio, personal en el caso de Encuentro Solidario, y de una élite política en el del Verde. Pero los dos son manejados como franquicias que han vuelto millonarios a sus propietarios, tanto a nivel nacional como estatal. Los dueños de ambos partidos saben que no tienen ninguna posibilidad de ganar la gubernatura, pero lanzan señuelos a personajes respetables para tentarlos con una candidatura inalcanzable. Y los dos partidos en el fondo tienen el objetivo de hacer el trabajo sucio a la 4T, diversificando el voto ciudadano para que Morena avance en sus posibilidades de ganar San Lázaro y estados como Michoacán. Es decir, tanto el Verde como el nuevo PES no buscan ganar la gubernatura, sino torpedear la alianza opositora a Morena, para que ésta a fin de cuentas se alce con el triunfo.
Confío en que tanto Magaña como Hipólito Mora transiten esta ruta como candidatos sin ensuciarse en el fango que representan sus respectivos partidos. Sus posibilidades son casi nulas, pero es de esperarse que luego de las elecciones vuelvan a su vida honorable que siempre han llevado y que el desprestigio del Verde y del PES les alcance lo menos posible. Veremos.
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