He aprendido que los errores pueden ser tan buenos profesores como el éxito
Jack Welch (1935-2020) Empresario norteamericano
Hay partidos políticos que le hacen un favor a algunos de sus militantes con nominarlos candidatos a algún cargo de elección, pero también hay quienes, militantes o no, le hacen un favor a determinado partido al aceptar una candidatura. Tal es el caso de Juan Antonio Magaña de la Mora.
Claramente, el magistrado del Poder Judicial michoacano con licencia, le hizo un enorme favor al Partido Verde al aceptar la candidatura al cargo de gobernador. Sin tapujos hay que decirlo: es mucho candidato para tan poco partido.
Magaña es, sin duda, el candidato mejor preparado desde el punto de vista académico y profesional, de los siete que están en contienda por la gubernatura michoacana. Y lo ha evidenciado en los diferentes debates y en general durante toda la campaña. No se conocen elementos para suponer que guarde muertos en el clóset en lo que a probidad personal se refiere, pero tiene un problema: es candidato de un partido absolutamente maltrecho en términos de credibilidad.
Evidentemente, no va a ganar la elección, peleará el tercer lugar y eso le significará un repunte relevante para el Verde. Lo que ha crecido en las encuestas, en todo caso, es producto de su propia campaña, del mensaje de seriedad que manda, de la confianza que produce en quienes le escuchan. Él, ya se sabe, no es militante de ese partido, aceptó la invitación de éste como candidato externo. Acaso sea ese el único mérito del Verde.
El magistrado le ha dado lustre al partido con su accionar en esta campaña. Lastimosamente servirá de poco, pero es deseable que quien vaya a ser gobernador retome algunas de las principales políticas públicas planteadas por Magaña de la Mora en rubros como la justicia, la transparencia y le ecología, sobre todo.
Sin duda, ha sido gratificante para las elecciones, su participación como candidato. Las cosas, como son.
twitter@jaimelopezmtz