Una gran democracia debe progresar, o pronto dejará de ser o grande o democracia.
Theodore Roosevelt (1858-1919) Presidente de Estados Unidos
El chavismo llegó al poder por la vía democrática en Venezuela, pero ya instalado en él, comenzó la destrucción del sistema institucional y del propio estado de derecho, borrando todo vestigio de autonomía y de contrapesos. Cero rendición de cuentas, cero transparencia. Y luego, cero democracia. A la vuelta de dos décadas, se volvió una tiranía que se resiste a regresar el poder a la ciudadanía.
El chavismo propició, con toda intención, no por ineficacia, el desempleo, el cierre de empresas, la pobreza de las mayorías, para que éstas tuvieran que vivir de los mendrugos gubernamentales para no morir de hambre. Las nuevas generaciones de venezolanos no conocen ya la educación, la atención a la salud, las buenas carreteras, los servicios públicos de calidad. No conocen siquiera la libertad de expresión, de manifestación. Crecieron en una dictadura y para los jóvenes no hay más futuro que seguir dependiendo de la caridad de gobierno.
Luego el chavismo se dedicó a cerrar medios de comunicación, encarcelar periodistas críticos, cancelar registro a candidatos opositores, prohibir manifestaciones ciudadanas. Y ahora, da el siguiente paso: comenzar a prohibir el uso de redes sociales en el país, primero WhatsApp y ahora X, so pretexto de que contribuyen a la inestabilidad social.
Y para consolidar la dictadura, militarizó al país, volvió millonarios a los mandos castrenses para asegurar su fidelidad, y se alió con el crimen organizado para tenerlo como reserva en caso de requerirlo para garantizar el control.
Y cuando con todo eso no alcanzó para alargar una tiranía, el chavismo, ahora con Maduro, ha decidido robarse una elección que perdió en las urnas, y encarcelar y meter al que se oponga, incluida la principal lideresa opositora.
Lo tranquilizante, para México, es que eso pasa allá, en Venezuela. Aquí estamos a años luz de un escenario así. Aquí florece la democracia. Nada de qué debamos preocuparnos.
Y a la pesadilla, a la actual, ya solo le quedan 53 días.
X@jaimelopezmtz
