Aquellos que cederían la libertad esencial para adquirir una pequeña seguridad temporal, no merecen ni libertad ni seguridad
Benjamín Franklin (1706-1790) Político norteamericano
El alcalde moreliano Raúl Morón dice estar a la espera de conocer la estrategia del gobierno federal para contener la inseguridad que claramente se ha incrementado en esta capital.
En cualquier otra circunstancia, sería entendible y justificado que un alcalde se ciña a la política pública que la Federación diseñe para combatir la criminalidad y la violencia, más si se trata de un edil que forma parte del mismo partido político que gobierna el país.
Pero, lamentablemente, no es el caso de Morón con el gobierno que encabeza el presidente López Obrador. Y no es tan complicado de entender por qué: si la administración federal tuviera siquiera una estrategia, o algo parecido, para combatir la inseguridad en el país, tendría sentido que Morón se acogiera a ella y esperara el auxilio federal, pero resulta que a ojos vistos no hay siquiera un remedo de estrategia en ese sentido por la administración central.
Luego entonces, ¿cómo para qué Morón debe esperar el auxilio federal? Está claro que la Guardia Nacional es una nulidad en la búsqueda de seguridad y combate a la criminalidad en todo el país, y que Michoacán y Morelia no son la excepción. La Guardia está dedicada casi por completo a realizar la tarea de sirviente de la Patrulla Fronteriza norteamericana, conteniendo la ola migratoria de Centroamérica para que no llegue a Estados Unidos.
Y la “estrategia” lopez obradorista, ya se sabe también, se reduce a los abrazos y no balazos y a orar por los criminales rogando que se rediman y vuelvan al camino del bien. Un solo capo importante del crimen organizado no ha sido detenido en el gobierno de la 4T, un kilo de droga no ha sido incautado, bien sea por ineficacia o por colusión. Así, resulta ocioso para Morón esperar a la estrategia federal, si ésta no existe.
Por tanto, lo que el alcalde moreliano debe hacer, es aplicar su propia estrategia en ese campo. No tiene, contrario a la mayor parte de los ediles michoacanos, una mala corporación policiaca, en general está bien armada y bien adiestrada, y si su número no es el ideal, tampoco es deplorable. Vaya, tiene con qué diseñar y ejecutar un plan contra los asaltos a negocios y a domicilios, contra los asaltos en la vía pública, a bancos y a sus clientes, contra el robo de vehículos, delitos que son atribución municipal enfrentar y que están desatados en Morelia.
Morón no va a reñir con la 4T, eso está claro, pero sí puede, y debe, desatender la absurda “estrategia” lopez obradorista contra la inseguridad, para aplicar una propia, que al menos dé la pelea por los morelianos. Preferible cualquier intento en ese sentido a aplicar la tontería federal de los abrazos y no balazos. Morón se debe a los morelianos, antes que a la 4T. Veremos.
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