El político debe ser capaz de predecir lo que va a pasar mañana, el mes que viene y el próximo año, y luego explicar por qué no ocurrió
Winston Churchill (1874-1965) Político británico
Este martes por la tarde, el Consejo General del INE habrá de sesionar para resolver los casos Morón y Salgado Macedonio, que se han convertido en auténticas papas calientes a los que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación se rehusó a ventilar, en cualquier sentido.
En lo que se llega ese momento, habrá que reconocer que Raúl Morón ha sido lo suficientemente cuerdo para organizar su propio movimiento de resistencia, cuidando de no sumarse a las demenciales posturas del guerrerense.
Está claro que Morón ha entendido que bajo ninguna circunstancia le es conveniente que la opinión pública ni los organismos electorales, lo metan en la misma bolsa que a Salgado, si bien ambos tienen en común la sanción del INE por no entregar informes de precampaña. Morón sabe de acciones de resistencia, es su campo natural, su zona de confort, pero es evidente que con el paso del tiempo ha madurado y no ha estirado la liga hasta los escenarios de franca ilegalidad. Luego de que el INE le retirara la candidatura, y a la espera de la nueva resolución, el aspirante a gobernador de Morena decidió no hacer causa común con Salgado Macedonio, porque éste de plano ya ingresó a niveles demenciales.
El autollamado “toro”, desquiciado ya, dio por “muerto” a Lorenzo Córdova, presidente del INE, le puso un ataúd frente a su edificio y retó a sus igualmente orates simpatizantes a ubicar el domicilio particular del “cabroncito” de Córdova, para ir a encararlo. Antes, había alertado que si el INE no le devuelve la candidatura, no habrá elecciones en Guerrero. Todo, alentado implícitamente por el presidente López Obrador. Salgado ha perdido ya todo nivel de cordura mental.
Y Morón leyó bien y a tiempo que las locuras de su compañero de partido le eran contraproducentes, y por eso decidió desde un inicio diseñar su propia estrategia de resistencia y de presión al INE. Con sensatez y sentido común prefirió actuar por su cuenta, para evitar ser alcanzado por el beso del diablo. Y sin duda acertó: es altamente probable que el INE le devuelva al michoacano su candidatura, pero no al demente guerrense. Sin duda, hizo bien Morón en salir del camino que con rumbo al manicomio tomó Salgado. Al tiempo.
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