La alternancia fecunda el suelo de la democracia
Winston Churchill (1874-1965) Político británico
Por increíble que parezca, Eduardo Tena se decantó por su orgullo y sobre todo por no enviar una señal de debilidad, antes de proteger los intereses de sus agremiados, los empleados sindicalizados de la Universidad Michoacana.
Llegó el 15 de enero y no firmó la adhesión del SUEUM a la reforma al régimen de jubilaciones y pensiones, lo que significó que los empleados en definitiva nunca cobrarán la segunda quincena de diciembre, dado que la Secretaría de Hacienda había fijado ese día como plazo para que Rectoría hiciera uso de los 275 millones de pesos que había puesto a su disposición para pagar dicha quincena, siempre y cuando se hubiera cubierto antes el requisito descrito.
El hecho marca un hito en la historia nocilaita: nunca antes se había dado el caso de que un gremio de trabajadores cobrara su quincena y otro no; los profesores sí lo hicieron, porque su sindicato firmó su aceptación a la modificación del sistema de jubilaciones y pensiones, pero los empleados no, simple y sencillamente porque Tena no quiso.
Y es que todo se redujo siempre a que él, Eduardo Tena, diera su brazo a torcer, a que por una vez en su vida enviara una señal de conciencia sindical, y no la hubo.
Tena nunca ha entendido, o si lo ha hecho ha sido renuente a aceptarlo abiertamente y obrar en consecuencia, que los tiempos de arrancar por la vía del chantaje y la presión, canonjías verdaderamente obscenas en favor de su gremio, ya fenecieron, hoy es momento de entender la nueva realidad y ser congruentes con ella; hoy ya es imposible mantener el leonino esquema en el que los trabajadores universitarios no aportaban ni un centavo al fondo de jubilaciones y pensiones, hoy es imprescindible hacerlo, a riesgo de matar la gallina de los huevos de oro.
Hoy, es evidente que los sindicalizados nicolaitas ya no requieren de un liderazgo como el de Tena, anquilosado, marrullero, rapaz; hoy les urge uno moderno, honesto, con visión progresista y realista de la vida sindical.
Veremos si los sueumistas tienen las agallas para aprovechar la coyuntura de pesadilla que les ha hecho vivir Tena, para rebasarlo y oxigenar su sindicato con otra dirigencia, que siempre será mejor que la actual.
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