Si le mientes al gobierno, es un crimen; si el gobierno te miente a ti, es política
Bill Murray (1950-?) Actor norteamericano
No es por supuesto un asunto menor que el gobernador Ramírez Bedolla ordene que su área jurídica tramite ante la Fiscalía General de la República la reapertura de las investigaciones en torno a los llamados “granadazos”.
A decir de Carlos Torres Piña, secretario de gobierno, la decisión es resultado de la exigencia de los familiares de las personas fallecidas y de las varias decenas de heridos, que a catorce años de distancia no encuentran justicia.
Ese solo hecho, justifica la solicitud para que la FGR reinicie las investigaciones. Ocho muertos y más de cien heridos, no pueden quedar por siempre en la impunidad. Solo que hay, al menos, dos problemas: uno, la falta de solvencia moral y la nula confianza que genera la Fiscalía de Gertz Manero. Cierto, el gobierno michoacano no tiene otra vía en ese sentido, es lo que hay, pero es poco probable una indagatoria profesional, acuciosa, sin prejuicios, fobias y filias. Simplemente, es Gertz, y eso le da cero credibilidad.
Y el otro problema es el contenido del texto subido al Face por gobierno: “Gobierno de Michoacán solicita a FGR reabrir el caso de los ataques con granadas en el grito de independencia del 2008 porque el gobernador en turno exigió que todos los funcionarios, trabajadores no sindicalizados estuvieran presentes”. De acuerdo con esa redacción, la reapertura de la investigación tiene como origen que el gobernador, en ese entonces Leonel Godoy, ordenara a sus funcionarios acudir a la ceremonia de El Grito.
¿Qué quiere decir el gobierno? A la luz de esa redacción, habría la presunción de un vínculo entre los granadazos y la decisión de Leonel Godoy de ordenar a su personal estar presente. Godoy, bajo ese razonamiento, estaría en la mira al menos del gobierno de Ramírez Bedolla. Torres Piña, en entrevista en RESPUESTA RADIO este miércoles, asegura que no hay tal vínculo, y que en todo caso la demanda es que la FGR indague a fondo el caso.
¿Sabe algo el gobierno actual, que nadie más tiene en el radar? Torres Piña afirma que no, pero es notoriamente trascendente el comentario en redes del propio gobierno bedollista. Llama la atención porque Godoy es hoy figura de la 4T y, por ende, goza de impunidad, más allá de la inmunidad que por ley tiene en su calidad de diputado. Hablo de la impunidad de facto que la 4T le genera a los suyos.
Imposible que haya, con Gertz, una investigación objetiva y profesional de la FGR, pero es deseable que si el gobierno de Bedolla tiene sus propios datos, los haga públicos al margen de que sea Godoy el que quizá estuviera en la mira. Lo único cierto es que hoy hay más dudas que hace catorce años, que la tragedia sigue doliendo, que nadie está en la cárcel por los hechos y que por tanto es absolutamente justificada una indagatoria nueva.
Veremos para qué le alcanza a la tendenciosa fiscalía de Gertz, y si el gobierno michoacano se decide a poner sobre la mesa toda la información de que disponga, quien sea que salga raspado. Y a la pesadilla todavía le quedan 747 días.