No hay democracia sin determinación
Julio Anguita (1941-¿) Político español
Los trabajadores del Organismo Operador de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento son unos privilegiados y aún así su voraz y mafiosa dirigencia sindical tiene el descaro de ir a huelga.
Es sólo cuestión de conocer sus desmesuradas “conquistas laborales”, para dimensionar si hay razones válidas o no para parar actividades en demanda, paradójica e inmoralmente, de “mejoras salariales”.
Los empleados del Ooapas tienen asegurado en su contrato colectivo de trabajo las aberraciones siguientes: no pagan ISR -como sí hacen todos los trabajadores; tampoco pagan la cuota al IMSS que les corresponde, porque la Dirección lo hace con cargo al presupuesto; 65 días de aguinaldo, cuando la ley marca 15; fondo de ahorro; apoyo familiar; despensa de 1,800 pesos al mes; prima quincenal; vacaciones hasta por 120 días hábiles al año; prima vacacional; fondo de pensiones; estímulos por puntualidad; estímulos para “la superación” (sic); permisos para faltar al trabajo; uniformes; seguro de vida; seguro de muerte; prima dominical; seguro por muerte natural; bonificación por el servicio de agua, que es una manera elegante de definir que no pagan un centavo por el agua que consumen en sus casas; 50 por ciento excedente por muerte natural; alimentación; capacitación y adiestramiento; apoyo escolar; seguro por muerte accidental individual; pago de gastos “de marcha” (lo que sea que eso signifique); becas; lentes; apoyo dental; gastos de funeral y seguro por muerte accidental colectiva.
Ah, y un dato menor que olvidaba: solo a manera de ejemplo que ilustra la disparidad e injusticia de los salarios entre el personal del ayuntamiento y el del Ooapas: un empleado categoría “Técnico Profesional A”, que es el nivel más alto entre los sindicalizados municipales, percibe a la quincena 4,639 pesos con 28 centavos; en tanto, un Auxiliar (sí, auxiliar) Administrativo del Ooapas, recibe en el mismo lapso 18,651 pesos con 86 centavos, es decir, ¡cuatro veces más!
Eso, y robar a una anciana en despoblado, es lo mismo: es un atraco el que comete el sindicato del organismo, eso sí, avalado históricamente por los directores del mismo, que nunca tuvieron los pantalones para frenar la voracidad de los líderes sindicales.
Con esas “conquistas” laborales no hay dependencia gubernamental o empresa privada que aguante:, por eso la quiebra del Ooapas es natural.
En realidad, la mano que mece la cuna en el sindicato del Ooapas sigue siendo la del depredador Rodolfo Rodríguez, aunque ahora vía el dócil y manipulable “líder” Javier Alejandro Saldaña.
Con esas condiciones laborales, la huelga en el Ooapas sólo puede entenderse a la luz de la injerencia priísta en las campañas electorales: Barbosa tiene intereses familiares en la campaña del PRI a la alcaldía y en su calidad de dirigente ahora de lo que queda de la CROC, ordena a Saldaña que vaya a huelga para afectar la campaña de Alfonso Martínez.
Ese es el verdadero trasfondo de la huelga.
Al conocer la lista de privilegios de los trabajadores del Ooapas, queda claro que la huelga es partidista, porque si alguien no puede quejarse de sus condiciones en el trabajo, son los empleados de esa oficina.
Por lo demás, esa actitud obliga a no dejar de pensar en lo sano que resultaría la posible privatización del organismo: es de esperarse que el próximo alcalde avance en esa posibilidad; Sólo así se meteré en cintura a la mafia disfrazada de sindicato, que eso es la del Ooapas.
jaimelopezmartinez@hotmail.com