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sábado, julio 12, 2025

ÓRGANOS ELECTORALES, HASTA LA COCINA

jaimelopezUna dictadura es un estado en el que todos temen a uno y uno a todos

Alberto Moravia (1907-1990) Escritor italiano

Que los organismos electorales organicen sus propios debates entre candidatos, está bien, es necesario, y que lo haga con sus propias reglas, es entendible, son “sus” debates. Empero, que traten de imponer criterios a organizaciones de la sociedad civil, universidades, medios de comunicación y demás, que también están interesados en llevar a cabo sus propios debates, no tiene sustento legal ni lógica alguna.

Esa actitud, sólo es “explicable” a la luz de la ambición de poder de esos órganos, sea el INE o los de corte estatal, en el que el michoacano no es la excepción. En plena decadencia de credibilidad, se aseguran de ampliar su radio de acción y con él su poderío y, ante todo, su justificación de más presupuestos.

No es asunto menor: de organizadores de procesos electorales, que esa fue su esencia, el INE y los órganos locales han brincado a ser dueños absolutos de dichos procesos, nada escapa ya a su influencia. Su largo y muchas veces ilegal brazo llega a niveles insospechados, se mete al mismo baño de los actores políticos y no permite ni respiro a candidatos, partidos y a la misma sociedad civil.

El extremo es la organización de debates. Por ejemplo, el Instituto Electoral de Michoacán ni siquiera tiene contemplado realizar por su cuenta debates entre candidatos a cargos de elección local, como alcaldes y diputados, pero tampoco parece con la vocación democrática y la apertura para fomentar ese tipo de ejercicios, si no es con su visto bueno, con su autorización. Es decir, el IEM ni organiza debates ni los alienta por cuenta de la sociedad.

Un reciente desencuentro por un debate en una televisora local, en el que ésta no invitó a todos los candidatos a la alcaldía moreliana, ha servido de pretexto al IEM para diseñar sobre las rodillas sus “lineamientos” para debates, cuando era un tema que ni siquiera pasaba por la cabeza de los consejeros. Cierto, por elemental sentido de equidad periodística, la televisora debió convocar a todos los candidatos, pero en todo caso es tema propio de la empresa: su falta de equidad se la deben cobrar sus televidentes, la ciudadanía, pues, con vetarla en sus preferencias, no el órgano electoral.

Éste, el IEM, lo que tendría que hacer es alentar toda clase de debates, sugiriendo equidad, sí, pero no imponiendo criterios, salvo en los que por su cuenta organice, que ni siquiera es el caso.

Se trata de un exceso más del IEM, “preocupado” por la equidad en los debates, pero que no es capaz de organizar uno por su cuenta. Lo que logrará con sus “lineamientos” es inhibir ese tipo de ejercicios, porque ha quedado resuelto el viernes anterior, en sesión, que quien no se sujete a dichos lineamientos será objeto de un procedimiento sancionador. Menudo acto de autoritarismo, con tufo de fascismo, el del IEM.

¿Qué si una empresa privada, por ejemplo, una universidad o un medio de comunicación, quiere invitar sólo a algunos de los candidatos a determinado cargo?, ¿por qué tiene que convocar a todos?, ¿no es su derecho hacerlo con los que quiera, por la razón que sea? Su comunidad o sus seguidores lo reclamarán, su fuera el caso; no son temas en los que el IEM deba involucrarse, porque además está en veremos si tiene esa atribución legal. Es parte del ejercicio de las libertades que, se supone, tenemos en México, pero que los organismos electorales pretenden socavar, en aras de saciar su voraz apetito de poder…y de su presupuesto, claro. jaimelopezmartinez@hotmail.com twitter@jaimelopezmtz>

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