Daría todo lo que sé, por la mitad de lo que ignoro
René Descartes (1595-1650) Filósofo francés
El IMSS nunca ha sido un modelo de eficiencia en ningún sentido, pero por etapas ha prestado un servicio digamos razonablemente aceptable. Hoy, a no dudarlo, pasa por su peor momento, sobre todo en el rubro más sensible e importante: el de la atención médica a los derechohabientes.
Particularmente las recientes manifestaciones de inconformidad de pacientes con insuficiencia renal, que deben recibir tratamiento de hemodiálisis para sobrevivir, evidencian que el organismo está lejos de cumplir con eficiencia su compromiso con quienes están incorporados a su cobertura.
El IMSS arriesga la salud de sus derechohabientes al no garantizarles su tratamiento de hemodiálisis en la periodicidad requerida. Ese servicio, que hasta hace algunos pocos años era aceptable, fue rebasado por la demanda, al aumentar el número de personas con problemas de insuficiencia renal. Empero, el instituto poco ha hecho para ampliar su infraestructura y poder cubrir la mayor demanda.
Ciertamente, el organismo ha visto decrecer sus presupuestos operativos, de manera subrayada en los últimos años. Y si a eso se le suma que por la nueva política de imponer en los cargos directivos del servicio público no a especialistas sino a “gente honesta”, aunque en ocasiones no lo sean ni tengan preparación, se entenderá porqué hoy los pacientes que demandan hemodiálisis pasen las de Caín para recibirla. Y no es un asunto menor: cada día que no son conectados a la máquina, se deteriora su de por sí grave situación de salud.
Ante la incapacidad del instituto para cubrir el aumento en la demanda, se decidió subrogar el servicio a través de unidades médicas privadas, pero se hizo sin la planeación debida. El resultado no podía ser otro que el calvario que hoy están viviendo esos pacientes: en los hospitales privados a los que son enviados no se les está ofreciendo un servicio de calidad, y eso, en un enfermo renal, puede ser letal.
Es urgente que el IMSS retome su sentido social y se aleje de la insensibilidad, muy proclive en los tiempos que corren.
twitter@jaimelopezmtz
