La probabilidad de perder en la lucha, no debe disuadirnos de apoyar una causa que creemos que es justa:
Abraham Lincoln (1809-1865) Presidente de Estados Unidos
El PAN ha decidido dar por terminada la era de sus alianzas con otros partidos políticos, de cara al 2027.
Dicen los panistas que más vale solos que mal acompañados. Afirman que ellos solos, sin la sumatoria de nadie más, pueden competir en las elecciones del 27, donde se renovarán quince gubernaturas y otros tantos congresos locales y los respectivos municipios, amén de la Cámara de Diputados federal.
Históricamente, el PAN no consiguió nada mientras fue solo. Hasta el momento en que se abrió a las alianzas con otros partidos opositores se colgó la Presidencia de la República con Vicente Fox, en el 2000, acompañado del Verde Ecologista. Con el paso del tiempo hizo alianzas con todo mundo, incluyendo a su histórico adversario el PRI y hasta con el PRD, en 2021.
Ahora, el blanquiazul vuelve a sus orígenes, pero en condiciones peor de complicadas que cuando competía con la dictadura perfecta del PRI. Ahora gobierna otra dictadura, más perfecta aun, la de la 4T.
En ese sentido, es obligado cuestionar: ¿aumentan o disminuyen las expectativas panistas olvidándose de cualquier alianza opositora? Ni lo uno ni lo otro.
La aparente sinrazón en la respuesta, en realidad no lo es tanto: la 4T ha preparado el terreno para no perder ninguna elección. Ninguna. No sólo tiene volcados los recursos presupuestarios a favor de sus candidatos, cosa que también tenía el PRI en su momento, ciertamente, sino que en unas semanas más tendrá el entramado legal e institucional que le garanticen cero riesgos de derrotas, con un INE y un TRIFE doblados, y una legislación torcida en su favor. Ello, con la inminente reforma electoral con orientación netamente dictatorial que prepara el gobierno de Sheinbaum, que además tiene de su lado a las fuerzas armadas vía los multimillonarios contratos asignados, lo mismo que al noventa por ciento de los medios de comunicación, dominados por el miedo a perder concesiones o de plano tener como destino la cárcel.
Y por si fuera poco, la 4T tiene un plus que ni el PRI tuvo: al crimen organizado, que le garantiza en casos extremos, sembrar el terror entre los opositores para que den un paso de costado.
Con ese panorama, es imposible que la 4T no se lleve carro completo en el 27. Simplemente no hay forma. Así, el PAN o cualquier otro podrá ir solo o en alianza y da exactamente igual. La decisión de los panistas es enteramente baladí. En una dictadura, así operan las cosas. Una votación copiosa arrasa incluso a una dictadura, dicen algunos. Mentira. Venezuela hace un año lo corroboró. No hay ninguna razón objetiva para suponer que en México vaya a ser diferente.
X @jaimelopezmtz
