Cuando la gente no aprende a manejar las herramientas del juicio y sólo sigue sus esperanzas, están sembradas las semillas manipulación política
Stephen Jay Gould (1941-2002) Científico norteamericano
Claramente, la postura de la Universidad Michoacana frente al riesgo en que se encuentran sus estudiantes de Medicina que cumplen el rol de pasante en hospitales del sector público, por la falta de equipo de protección para cumplir sus funciones, ha sido decepcionante, por decir lo menos.
La misma Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Politécnico Nacional anunciaron hace unos días que han ordenado a sus pasantes retirarse a sus domicilios, precisamente porque las instituciones de salud donde prestan sus servicios no les dotan de los insumos de protección en medio de la pandemia del Covid-19, lo que evidentemente les pone en riesgo.
Aquí, la Universidad Michoacana, para no variar, ha ido peligrosamente lenta en reaccionar ante el mismo fenómeno. En redes sociales y en medios de comunicación, abundan los reclamos de pasantes de Medicina en el sentido de tener que cumplir su servicio como pasantes en condiciones de alto riesgo. Cierto, el trabajo de un médico es en sí de riesgo sanitario, pero en este caso acrecentado por la falta de cubre bocas, guantes y demás implementos de seguridad obligatorios.
El director de la Facultad de Medicina ha dicho que los pasantes, sus alumnos, no deben regresar a casa porque son “soldados de la salud”. Cierto, lo son, pero a los soldados se les dota del equipo para cumplir su función, pero también para su propia protección. No parece ser el caso de la mayor parte de los pasantes de Medicina en todo el país.
Y del rector Cárdenas ni hablar, como siempre suele ser políticamente correcto, en lugar de ver por sus alumnos, para no incomodar con denuncias a las autoridades gubernamentales.
Específicamente se ha denunciado que en el hospital del IMSS en Charo, se agudiza dicha problemática. Si el IMSS, y demás instituciones del sector salud, no garantizan la integridad de su personal médico y particularmente la de los estudiantes que realizan su servicio como pasantes, éstos deben ser retirados con el apoyo de la Universidad.
Son la primera línea de batalla en la lucha contra la pandemia, pero por lo mismo deben ir armados suficiente y razonablemente. Los pasantes no pueden ser considerados menos importantes que el personal médico. Es de esperarse, pues, una actitud de mayor respaldo y solidaridad del rector, del director de Medicina, de la Universidad en general para con sus pasantes en hospitales públicos. Veremos.
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