La política es como andar en patines: se va en parte a donde se desea, y en parte a donde le lleven a uno esos malditos patines
Anónimo
Es claro que Silvano Aureoles no quiso arriesgar nada, y prefirió ir por la continuidad de lo alcanzado, poco o mucho, en el combate a la inseguridad, y designó a Israel Patrón Reyes, como nuevo secretario de Seguridad Pública.
Patrón es enteramente hechura del hombre al que sucede, José Martín Godoy Castro. No puede decirse que sea un hombre de todas las confianzas de Aureoles, porque éste poco lo conoce, pero su afinidad a Godoy le valió para que el gobernador respetara la mano que en teoría llevaba sobre cualquier otro aspirante al cargo, dada esa vinculación y su conocimiento de los programas que su malogrado jefe desarrollaba en la SSP.
Ya lo decíamos en la entrega anterior, no es que Aureoles tuviera una fila enorme de aspirantes a jefe de la Policía michoacana. Si siempre ha sido una responsabilidad de alto riesgo, hoy lo es más, no sólo por el escenario de desatada criminalidad en buena parte del estado, comenzando por Morelia y sus principales centros urbanos, sino por las dudas que dejan la caída del helicóptero en el que se accidentó Godoy.
No puede decirse que Patrón sea un especialista en temas de seguridad pública, pero sí que conoce al detalle los programas y estrategias que Godoy desarrollaba, y a eso decide apostar Aureoles, a la continuidad de los mismos. Es evidente que no quiso arriesgar a designar a otro perfil que tuviera que comenzar de cero.
No sé si le vaya a resultar al gobernador, es de esperarse que sí, porque el nivel de criminalidad e inseguridad es ya insostenible. Patrón deberá, sí, dar continuidad a la política seguida por Godoy, porque ese es el principal valor que ve en él Aureoles, pero al mismo tiempo deberá tener la capacidad para detectar las debilidades que están ocasionando esa ola de ejecuciones y asaltos que tienen aterrorizada a la población.
Y otra, deberá ser capaz de limpiar la dependencia, en la que no pocas mafias internas operan, y de dejar atrás esa política de copar todas las posiciones de responsabilidad para los castillistas.
Como se ve, menudo reto tiene Patrón encima. Por la confianza depositada en él por Aureoles pero, sobre todo, por la tranquilidad de los michoacanos, más vale que lo sepa encarar. Es justo darle el beneficio de la duda. El tiempo, y los resultados, dirán si Aureoles acertó o no en la designación.