En política sucede como en las matemáticas: todo lo que no es totalmente correcto, está mal
Edward Kennedy (1932-2009) Político norteamericano
A contrapelo de la alarmante negativa del presidente López Obrador a generar algún esquema de medidas fiscales y económicas para aliviar en parte los efectos de la grave crisis económica que se vislumbra como inevitable a consecuencia de la pandemia del Covid-19 en el país, los gobiernos estatales y muchos municipales están sacando la casta y por su cuenta, en la medida de sus posibilidades y alcances, están implementando esquemas de auxilio en ese sentido.
Así, el gobernador michoacano Silvano Aureoles, anunciaba este miércoles su propio plan de seis medidas de tipo fiscal: subsidiar el Impuesto sobre la Nómina de marzo a mayo a las empresas del sector turístico; subsidiar el Impuesto sobre Hospedaje; condonar multas y recargos por el pago extemporáneo de impuestos de extracción de materiales, sobre enajenación de vehículos de motor usados y sobre lotería, rifas y concursos; condonación de multas y recargos, de abril a noviembre, por el pago extemporáneo de expedición de placas y tarjetas de circulación, refrendo anual de calcomanía y renovación de concesiones del servicio público; aplazamiento a noviembre del pago de créditos fiscales firmes del Impuesto a la Nómina, y cubrir los adeudos a proveedores hasta por 250 mil pesos.
Y adicionalmente, anuncia la creación de un fondo de mil millones de pesos, para otorgar créditos a tasas cero o prácticamente simbólicas, a pequeñas y medianas empresas, con recursos que van de los seis mil a los doscientos cincuenta mil pesos.
¿Esas medidas serán suficientes para contrarrestar la crisis económica que se avecina, que de hecho ya se comienza a sentir? Claramente no, porque las medidas que sí serían definitivas, son las vinculadas a los impuestos de corte federal, ISR, IVA, cuotas patronales al IMSS y al Infonavit, básicamente. Pero resulta que éstas últimas son las que no se darán, porque ya el presidente López Obrador lo ha advertido: ningún apoyo fiscal en ese sentido, cada quien que salga como pueda de la crisis.
Pero insuficientes y todo, no dejan de ser importantes las medidas adoptadas por algunos de los gobernadores, como el michoacano, y por supuesto servirán. Siempre serán mejor a la ausencia de acciones, y en todo caso genera una señal de solidaridad y sensibilidad social que anuncie su propio programa anti crisis. Es lo que le alcanza a un gobernador. En hora que no se guarde nada.
Sin duda, un contraste evidente entre los esfuerzos de Aureoles con la enfermiza cerrazón de López Obrador.
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