En un ministro resulta bastante peor decir tonterías que hacerlas
Cardenal de Retz (1613-1679). Político francés
La muy menguada bancada perredista en la 74 Legislatura, con apenas siete integrantes, corre el riesgo de verse incluso más disminuida, por las disputas internas entre las dos tribus que la conformarán y sobre todo por la ausencia de sensibilidad mínima y hasta de sentido común entre algunos de ellos.
Araceli Saucedo, Adrián López Solís, Octavio Ocampo y Antonio Martínez, integrantes de Foro Nuevo Sol, y Erik Juárez, Miriam Tinoco y Humberto González, de ADN, conforman la bancada perredista en la legislatura que iniciará funciones el 14 de septiembre.
La lógica indicaría que dado el peso político de cada uno de ellos, no habría mucho problema para que López Solís sea designado coordinador de la bancada, tanto porque su corriente, Nuevo Sol, tiene más diputados, como por su paso como secretario de Gobierno y, también hay que decirlo, su cercanía con el gobernador Silvano Aureoles.
Empero, no en todos los perredistas corre el sentido común y la lógica. Carlos Torres Piña, dirigente de la tribu ADN en la entidad, está empecinado en desbarrancar dicha bancada, para lo cual ha maniobrado para que sus tres alfiles en ella prácticamente boicoteen la designación de López Solís, pese a que el resto de los demás integrantes presenta un perfil francamente muy menor.
Lo que es muy probable que suceda, a final de cuentas, es que en la 74 Legislatura haya una bancada del PRD todavía más reducida, de cuatro elementos, y una más como “independiente”, de tres, con los tres diputados afines a Torres Piña, con la consecuente merma en la capacidad de maniobra y toma de consensos para el otrora poderoso Sol Azteca. Si no, al tiempo. PRD, genio figura…