El populismo es el camino de la autodestrucción de la democracia
Mario Vargas Llosa (1936-?) Escritor peruano
Donald Trump es el ejemplo más nítido de que, contrario a las tesis que se hacen circular, el populismo o los populistas no están solo en la izquierda. En la derecha más conservadora, como la del presidente republicano de Estados Unidos, igualmente hace acto de presencia, con tanto o más empeño furibundo que la mayor parte de las aplicaciones desde la llamada izquierda.
El locuaz presidente norteamericano, como todo populista que respete el perfil, aplica medidas al amparo de un bien para sus gobernados, pero que tarde que temprano cobran factura a éstos, con especial énfasis en los representantes de las clases más debilitadas económicamente.
No puede leerse de otra forma la estupidez decretada este jueves por Trump, respecto de ordenar se apliquen aranceles, esto es, impuestos, al acero y el aluminio que lleguen a su país de México, Canadá y Europa.
La medida es vendida por Trump a sus gobernados como defensora de los intereses de éstos, y no suena mal, por supuesto, que un gobernante vea por los suyos antes que por los extranjeros. Pero es evidente que Trump desconoce la realidad globalizada del mundo económico y no hace falta ser un adivino para anticipar que la medida, a mediano plazo, será contraproducente para la clase media norteamericana, toda vez que desatará un incremento en costos de bienes.
La medida, para los ignorantes, suena a canto de sirena. Para los medianamente enterados, hace sonar las alarmas.
En México, tenemos nuestros propios populistas, como Andrés Manuel López Obrador, supuestamente de izquierda, en apariencia proclives a ese tipo de medidas, las que ganan adeptos pero echan por la borda los avances institucionales, pocos o muchos, logrados en una sociedad.
López Obrador deberá convencer, antes de las elecciones, de que no es un populista, para anhelar a que el voto indeciso o incluso opositor a él, se decante en su favor. Dado que si bien su voto duro es sólido y seguro, es mucho mayor el de la población que le ve con recelo y acaso con temor, justo por su visión populista de las cosas. Mucho deberá trabajar para revertir esa imagen. Digo, si es que en realidad le interesa revertirla. Igual y no. Veremos.
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