El precio de desentenderse de la política, es el de ser gobernados por los peores hombres
Platón (427 a. DC. – 347 a. C.) Filósofo griego
Es inevitable entrecomillar a la oposición michoacana, al menos, la del Congreso del Estado: por alguna razón casi imposible de corroborar, pero fácil de suponer, los legisladores “opositores” al régimen bedollista dieron su brazo a torcer, y luego de jurar y perjurar que en el tema del reemplacamiento vehicular propuesto por el gobernador no votarían a favor, porque su principal función es estar del lado de los más oprimidos, y los más oprimidos lo están hoy más que nunca, finalmente avalaron el injusto impuesto.
Con algunos matices propuestos por la priísta Daniel de los Santos que, hay que reconocerlo, en alguna medida paliarán el mazazo para los dueños de vehículos de menor valor, pero este viernes por la madrugada quedó evidenciado que desde el poder, es sumamente fácil fracturar a la oposición.
Por separado, priístas, panistas y perredistas mostraban en las semanas previas una supuesta posición de dignidad y de firmeza, asegurando que jamás votarían por el reemplacamiento; vaya, todavía este jueves la dirigencia perredista llamaba a sus legisladores a mantenerse en esa posición, lo mismo hacía el senador de ese partido Antonio García Conejo. Nada, de nada valieron ni los compromisos previos ni los llamados de los líderes partidistas. En realidad, el pataleo inicial de los diputados “opositores”, pareció más bien un mecanismo de negociación, un método para encarecer el voto.
Bueno, quizá haya que matizar: la oposición sí se mantiene en bloque y unida en el Congreso: toda ella votó en favor del reemplacamiento. Entonces, unida sí, pero absolutamente entrecomillada. Con esa clase de “oposición”, ya el gobernador Ramírez Bedolla puede sentirse tranquilo: sabe que priístas, panistas y perredistas patalearán, harán berrinches mediáticos, quizá se opongan en algunos temas menores como para darse un baño de decoro, pero a la hora buena, en los asuntos realmente relevantes, al menos para el Ejecutivo, ahí estarán siempre oficiosos, atentos, serviles, los señores diputados de la “oposición”. Todo sea, por “el bien de Michoacán”.
Como sea, es evidente que en la clase política michoacana no hay la menor sensibilidad para con los más pobres. Gobernantes y diputados, con su presente y futuro asegurado financieramente, son incapaces de enviar una mínima señal de solidaridad y sensibilidad social. Era un buen momento, lo dejaron pasar.
En todo esto, y sin hacer mucho ruido, hay un gran ganador: el cártel centista que, ahora sí, pasará un año sin penurias. Al tiempo, twitter@jaimelopezmtz>
N. de R: esta columna volverá a aparecer el próximo domingo 2 de enero por la noche. El autor desea a sus lectores feliz fin de año, pero sobre todo que el próximo esté lleno de salud y bendiciones en todos sentidos.
