Detrás de cada gran fortuna hay un delito
Honoré de Balzac (1799-1850) Novelista francés
El presupuesto que el gobierno del estado prevé ejercer el próximo año, será de 81,535 millones de pesos, casi once mil millones más que en 2021. El aumento es significativo, pero lo relevante es su razón: el gobierno estima recibir recursos federales de tal magnitud, que le permita que por primera ocasión en al menos una década, no sea deficitario su presupuesto, es decir, que lo que gaste sea exactamente lo que ingrese.
Es de esperarse que tal expectativa no esté sustentada en cuentas alegres, en una especie de esperanza o corazonada de que el próximo año llegarán, ahora sí, los respaldos financieros del gobierno federal, sino en compromisos de éste pero realmente sólidos.
La disyuntiva es fácil de definir: si el gobierno de Alfredo Ramírez Bedolla realmente logra que se materialice un respaldo federal extraordinario el próximo año, por alrededor de seis mil millones de pesos, se habrá anotado un éxito rotundo en materia financiera, lo que permitirá sentar las bases para ver la luz al final del túnel en la quiebra económica propiciada por los gobiernos de los hoy encumbrados morenistas Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy. Si la administración bedollista no cumple sus propios pronósticos, no solo le contará como un auténtico fracaso, sino como la comprobación de que la quiebra financiera no tiene salida: si con un gobernador apapachado por el presidente no se pudo, quedará claro que no se podrá nunca.
El déficit financiero que año con año, durante los últimos diez al menos, arrastra el gobierno michoacano, es de seis mil millones de pesos en promedio, y ha sido imposible de nivelar. Una sola razón lo explica: el gasto excesivo, sin límite e injustificado, en el sector educativo.
Los diferentes gobernadores de todo este tiempo han ido capoteando el vendaval, con apoyos extraordinarios de los presidentes de la república, pero en 2021 la pugna Silvano Aureoles-López Obrador lo impidió. Lo que plantea ahora Ramírez Bedolla es la garantía de contar con esos seis mil millones adicionales, solo que éstos, si bien han sido anunciados como un hecho por los diputados morenistas y el propio gobierno michoacano, estarán sujetos al comportamiento de la economía mexicana el próximo año, dado que irán en función del ingreso del IVA por el fisco.
Habrá que ver, pues, que tan fundada es la expectativa del gobierno estatal como para plantear un presupuesto no deficitario, o si lo hace por confiar a ciegas en el gobierno federal, cuyo titular, el presidente, ya se sabe que es un mitómano crónico. Apuesta arriesgada la del estado. Veremos. twitter @jaimelopezmtz