La política es el arte de servirse de los hombres, haciéndoles creer que se les sirve a ellos
Louis Dumor (1863-1933) Escritor suizo
Dicen que chango viejo no aprende maroma nueva, y está claro que el PRI es un viejo mono mañoso que cuando quiere jugar a la democracia simplemente no se le da, porque no la aprendió nunca, no está en su ADN. Vaya, este domingo, el otrora partidazo enseñó el cobre y se hizo trampa a sí mismo.
En efecto, en su jornada de votaciones para elegir a su nueva dirigencia nacional, el tricolor tuvo una decepcionante actuación: el padrón fue todo menos una base de militantes confiable, porque ni estaban todos los que son, ni son todos los que están.
¿Pruebas? Fácil: Ascención Orihuela Bárcenas fue borrado de la lista, no pudo votar porque no estaba en el padrón, supuestamente revisado y actualizado, según presumió la dirigencia priísta. Y eso que hablamos de un senador, imaginemos qué no se hizo con los militantes de a pie.
En cambio, en el padrón michoacano estaban este domingo, aunque suene a mala broma, políticos que alguna vez fueron priístas, sí, pero que hoy lo son de otros partidos y ejercen incluso cargos públicos. Por ejemplo, en el padrón está el diputado federal por Morena, Iván Arturo Pérez Negrón, lo mismo que el alcalde de Zamora, el también morenista Martín Samaguey Cárdenas.
También aparece como “priísta”, Fausto Vallejo Mora, quien hace un año jugó como candidato a diputado local por el Partido Encuentro Social, elección que obviamente perdió. Y en el distrito de Zitácuaro, aparecen en el listado del tricolor Georgina y Joel Galileo Herrera Tello, que por los apellidos se infiere que son hermanos del secretario de Gobierno, Carlos Herrera Tello, militante desde luego del Partido de la Revolución Democrática. No se conoce la filiación política de los consanguíneos del titular de Segob, suponiendo que lo sean, pero sería bastante raro que si éste es perredista destacado, aquello sean priístas.
Esas son solo algunas pruebas del auténtico cochinero que caracterizó la elección priísta, y todo apunta a que el mismo escenario habría sucedido en el todo el país, o en buena parte de él, porque por ejemplo Ivonne Ortega, una de las tres contendientes en la elección dominguera, subió a redes que a través de su operativo #militantevigilante, “he recibido miles de reportes de cómo la cúpula está intentando robarse la elección…por mencionar algunos casos en Chiapas, Michoacán, Oaxaca, Coahuila y Estado de México, han aparecido paquetes electorales abiertos. En todo el país se reporta compra de votos…”
Es decir, la maquinaria tradicional del PRI en todo su magno esplendor, pero ahora usada en contra de sí mismo. Todo, para asegurar la victoria del candidato de la fórmula Peña-López Obrador, Alejandro Moreno, el tristemente célebre Amlito, que no Alito.
No cabe duda que el PRI siempre será el PRI.
jaimelopezmartinez@hotmail.com twitter@jaimelopezmtz>
