No tengo ninguna estima por el hombre que a los veinte años no ha sido nacionalista o comunista
Alphonse Daudet (1840-1897) Escritor francés
La procuraduría michoacana está obligada a desarrollar una investigación absolutamente certera y eficaz, y por tanto creíble, en torno al asesinato de Maribel Barajas, aspirante a la candidatura del Partido Verde para la diputación local del distrito de Múgica.
Y es que de la seriedad y profundidad de dicha investigación, en mucho dependerá el grado de certeza institucional que tenga el proceso electoral en su conjunto.
Ello, porque difiere notablemente una conclusión vinculada a la aspiración de Barajas de jugar por una diputación, a otra de corte estrictamente personal.
Un crimen con cariz político-electoral solo corroborará que, al menos en la tierra caliente, no ha variado gran cosa la histórica injerencia de la criminalidad en la vida gubernamental; en tanto, que el asesinato de la dama haya sido producto de cuestiones personales, para sus familiares sería igual de lamentable desde luego, pero para efectos de la vida institucional no significaría el mismo perfil ni trasfondo.
El procurador de Justicia, José Martín Godoy Castro, anticipa que los primeros indicios apuntan justo a un crimen de corte personal; es probable que así sea, en la tierra caliente, ya se sabe, por todo y nada la gente dirime con violencia letal problemas de esa naturaleza.
Pero aún si así fuera, es evidente que la oposición al gobierno de Silvano Aureoles aprovechará el penoso caso para tundirle políticamente: son tiempos de elecciones.
Por ello, pero sobre todo por salud de la vida pública del estado y del país, amén de la necesidad imperiosa de hacer justicia ante el peor de los crímenes, un asesinato, es de extrema trascendencia que la procuraduría michoacana desarrolle una investigación rigurosa en lo profesional, lo más cercano a un modelo policial.
Hay que ver si hay esa capacidad, si hay ese compromiso de Godoy Castro.
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