Una nación sin elecciones libres, es una nación sin voz, sin ojos y sin brazos
Octavio Paz (1914-1998) Poeta y ensayista mexicano
La pregunta viene a cuento porque este jueves, el secretario de Comunicaciones y Obras Públicas del gobierno estatal, , ha dado a conocer a los reporteros que para concluir la construcción del Teatro Matamoros, hacen falta “algo así” como cien millones de pesos.
¿Y?, pues nada, que si faltan cien millones, quiere decir que el teatro nos costará a los michoacanos más de cuatrocientos en total. Por tanto, es obligado cuestionar si vale la pena seguirle metiéndole dinero o determinar qué otra alternativa se puede buscar, como tratar de venderlo a algún particular, por ejemplo.
Y hablo en primera persona, bajo el supuesto retórico y demagógico de que el dinero de gobierno es público, de todos los que pagamos impuestos. Eso sí, solo administrado por el gobierno. Utópico, cierto, pero así dice la teoría y de vez en cuando viene bien soñar con que los ciudadanos somos “los patrones”.
En realidad, los 300 millones de pesos hasta ahora invertidos –tirados, sería el término exacto- en la obra, han sido parte del presupuesto gubernamental. El teatro, ya se sabe, fue un capricho de un junior que dos gobernadores le cumplieron por el “ilustre” apellido de aquel. Fue, es un monumento a la corrupción, al despilfarro, la inmoralidad y la opacidad. Previsto para terminarse en 2018 y con un presupuesto de 100 millones de pesos, lleva ocho años de retraso y un déficit superior a los 200 millones.
Eso sí, nadie hay en la cárcel, nadie hay sancionado siquiera.
Por eso, cuando el titular de Scop anuncia que hacen falta cien millones de pesos, me parece que es obligado para el gobierno de Silvano Aureoles replantear qué demonios debe hacerse con la obra. ¿Vale la pena destinarle otro cien millones?, ¿qué ganaríamos como sociedad con ese teatro?, ¿qué beneficios va a aportar, si la mayor parte de los teatros que tenemos en la ciudad están sin uso casi todo el año? Vaya, la pregunta obligada es ¿necesitamos otro teatro en Morelia?
Bote pronto, me parece que lo sensato es ya no tirar otros cien millones y que el gobierno tratara de recuperar lo más que fuera posible vendiendo el inmueble, así como está, a un particular. Pero admito que puede haber varias opiniones y que lo justo sería escucharlas todas. Eso sí, que la decisión final sea producto de un consenso social, luego de escuchar todas las voces.
Y, en carril por separado, es obligado que corra una investigación que genere la aplicación de responsabilidades penales y administrativas, porque una cosa es real: la monumental corrupción que ha campeado en todo este tiempo en la obra, es de tal magnitud que sería inmoral dejarla en la impunidad. Veremos.