El rugby es un juego muy rudo; casi tan rudo como la política
Morgan Freeman (1937-?) Actor norteamericano
A la luz del bochornoso espectáculo que tuvo lugar en el Congreso del Estado la noche de este miércoles, con la distribución burda que hicieron las bancadas en torno a los cargos pendientes en diferentes organismos autónomos, es evidente que urge una reforma que derive en una modificación en los métodos de selección de ese tipo de nombramientos.
Sin empacho, los diputados reconocen que las diez posiciones en Derechos Humanos, Acceso a la Información, Poder Judicial y Tribunal de Justicia Administrativa, fueron debidamente distribuidas como cuotas a cada bancada, es decir, no producto de análisis de perfiles y propuestas para ubicar las mejores opciones, sino para cubrir compromisos políticos y hasta personales.
Cierto, el método ya está hasta contemplado de manera parcial en la ley orgánica; a ese grado de cinismo se ha llegado en el Poder Legislativo, pero eso no significa que no pueda modificarse en aras de darle no solo transparencia a ese tipo de designaciones, sino sobre todo legitimidad.
Y en ese sentido, existe una alternativa de designación absolutamente clara e imparcial: la suerte. Para elegir al integrante de algún organismo autónomo de forma que se garantice que recaiga en el mejor perfil posible, la opción consiste en que los diputados califiquen, vía comparecencias o exámenes, digamos a los mejores aspirantes, y de entre éstos, que elijan a la suerte. Así de fácil. A fin de cuentas, esos diez aspirantes pasaron todas las pruebas y cumplieron todos los requisitos. Cualquiera de ellos por tanto es idóneo. Da igual el que resulte designado entonces.
Bajo ese método, los diputados se despojan de designar directamente a nadie, y por ende el beneficiado no le deberá el favor ni a ellos ni a sus partidos. Claro, es perder una atribución fáctica que explotan a cabalidad los legisladores, pero es la única manera de garantizar integrantes de organismos autónomos con un carácter independiente. Mientras siga el método histórico, seguirán también las designaciones de tan bajo nivel como las de este miércoles.
Será en todo caso la próxima Legislatura la que pueda eventualmente realizar una reforma de ese calibre. No veo a sus integrantes con ese talante democrático, pero habrá que esperar. Los milagros existen.
twitter@jaimelopezmtz
