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domingo, julio 13, 2025

¿QUÉ LE PASA A MIRELES?

Hay momentos en la vida de todo político, en que lo mejor que puede hacer es no despegar los labios

Abraham Lincoln (1809-1965) Presidente de Estados Unidos

 

jaimelopezLa expresión “pirujas” de José Manuel Mireles, lanzada contra las mujeres que sin estar casadas mantienen una relación formal con un hombre, tiene una profundidad mucho más grave de lo que él y sus defensores pretenden atribuirle.

Ya se sabe: Mireles mostraba su descuerdo en que los hombres busquen incluir en la cobertura del ISSSTE a una, dos, tres o cuatro “pirujas”, es decir, concubinas, así como que pretenden dar de alta a los yernos y las nueras.

Por una parte, acaso la menos importante, ello denota un desconocimiento brutal de las leyes que ciñen la operación del ISSSTE, organismo en el cual el de Tepalcatepec cobra como subdelegado médico en Michoacán. La ley que rige al instituto deja claro que, sí, un derecho del trabajador es dar de alta a su cónyuge o bien a su concubina o concubinario, pero que si hay más de dos de ellos entonces no se ampara a ninguno. Y la misma ley establece con claridad que sólo se puede dar de alta a hijos menores de 18 años, o bien que siendo mayores, no puedan valerse por sí mismos. ¿Es muy complicado de entender?

No es menor el comentario de Mireles: evidencia su total desconocimiento de la ley que enmarca la actuación de la dependencia en la cual trabaja, nada más y nada menos que como subdelegado médico. Siquiera por decencia debió haber leído esa ley cuando le regalaron el cargo hace algunas semanas, como premio a no sé qué por parte de la 4T.

Pero más grave aún que ese desconocimiento legal, es en sí el término empleado por Mireles, porque sin duda denota una inestabilidad emocional altamente peligrosa. No es un dislate suyo, sino una cadena de ellos en los últimos tiempos que obligan a dudar si está emocionalmente apto.

Desde llamar a las armas a la población de Tepalcatepec para frenar la llegada del ejército que iba por un capo de la zona, hasta ordenar a sus escoltas desalojar de un evento público a un fotógrafo de prensa por una nimiedad, o acudir a La Huacana a defender y solidarizarse con delincuentes a los que los militares les habían decomisado armas, son sólo algunos de los recientes episodios que dejan muchas dudas sobre su estabilidad emocional. Un yerro pasa, tantos, no.

twitter@jaimelopezmtz jaimelopezmartinez@hotmail.com

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