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jueves, agosto 7, 2025

¿QUIÉN PARA AGUILILLA?

La coalición es el arte de llevar el zapato derecho en el pie izquierdo sin que salgan callos

GuyMollet (1905-1975) Político francés

 

jaimelopezEste fin de semana fueron sepultados César Arturo Valencia Caballero y René Cervantes Gaytán, el alcalde de Aguililla asesinado y su asesor, igualmente ultimado, respectivamente. Valencia ganó las elecciones del año anterior bajo las siglas del Partido Verde, razón por la que la decisión de quién será su sucesor recae en exclusiva en el diputado, por enésima ocasión, y dueño, literalmente, de ese partido en Michoacán, Ernesto Núñez Aguilar.

 

Pero éste enfrenta un problema: cómo o dónde encontrar al sucesor de Caballero. En circunstancias de relativa normalidad política sobrarían los interesados y Núñez podría incluso darse el lujo de “ofertar” la alcaldía, práctica común con las candidaturas del Verde y de casi todos los partidos políticos.

Pero resulta que Michoacán no vive, ni de lejos, una normalidad política. El asesinato de Valencia Caballero desalienta a cualquiera que pudiera tener alguna aspiración sucederlo. De hecho, ya Núñez Aguilar ha comenzado a sondear el escenario de posibles interesados y resulta que nadie quiere ser designado por el Congreso del Estado como edil de ese municipio, porque en el mismo momento en que rinda protesta comienza a jugar a la ruleta rusa: su vida comenzará a correr serio riesgo y en cualquier momento puede también ser ejecutado.

El dilema para el dueño del Partido Verde no es sencillo: si invita a alguien “honorable”, decente, ajeno al crimen organizado, su vida correrá peligro porque será asediado e intimidado por cualquiera de los cárteles en pugna, y si ofrece la alcaldía a alguien ya vinculado con la criminalidad, igual riesgo correrá, dado que al haber dos grupos que disputan a sangre y fuego la región, con el suyo no tendrá problemas obviamente, pero con el rival será considerado un enemigo. Y ya se sabe que los alcaldes están abandonados por los gobiernos federal y estatal.

Esa es la realidad michoacana, sobre todo en los municipios de la tierra caliente, aunque igual escenario se presenta en el oriente y en el bajío. Y bajo esa realidad, es que Núñez Aguilar deberá resolver el dilema, a sabiendas de que quien le acepte la invitación comenzará, en automático, a poner en riesgo su vida. Lo sensato sería que Núñez abdicara de su privilegio exclusivo de designar al alcalde sustituto y lo cediera al pleno legislativo, para que éste, con el peso de un poder, no de un individuo, tome la mejor decisión colegiada, institucional, que quizá le dé mayor soporte político al nuevo edil, sin que eso necesariamente signifique que la vida de éste deje de estar en riesgo, pero al menos contará con el respaldo de la Cámara de Diputados en pleno y el peso político que eso conlleve.

Difícil, porque Núñez está acostumbrado a manejar como franquicia al Verde, nada se mueve si él no lo autoriza, aunque en este caso, tratándose de un asunto tan delicado, acaso por primera vez dé una señal de madurez política. Veremos. Twitter @jaimelopezmtz

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