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sábado, julio 26, 2025

RÁPIDO, UN ESTÁTE QUIETO AL PRESIDENTE

La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar los remedios equivocados

Groucho Marx (1890-1977) Humorista norteamericano

 

jaimelopezLuis Estrada, quien a través de su empresa de análisis político Spin, se ha especializado en seguirle la pista a los mensajes diarios del presidente López Obrador, en especial para evidenciar cuántas “afirmaciones no veraces” –un elegante eufemismo para no llamarle mentiras-, difunde cada mañana, desnudó este martes, con un irreprochable trabajo de investigación, una de las falacias que más repite el tabasqueño: ser el presidente más criticado, atacado dice él, de la historia de México.

En la entrega anterior justo habíamos advertido que esa aseveración se trata de una mentira. Simple y llanamente una mentira. Y Estrada lo corroboró: siguiendo la misma metodología de investigación que usó el área de Comunicación de la Presidencia, echó por tierra la falacia.

Estrada buscó las columnas publicadas en los mismos diarios que citó López Obrador –salvo El Heraldo, de reciente creación- del día 24 de septiembre de los dos primeros años de los presidentes anteriores, esto es, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, y encontró que en todos los casos se ha mantenido más o menos el mismo nivel de comentarios “negativos” o críticos hacia el mandatario en turno: en 2008, con Calderón, el 61 por ciento de las columnas fueron “negativas”, 30 por ciento “neutrales” y nueve por ciento “positivas”. Seis años después, ya con Peña Nieto, 73 por ciento fueron “negativas”, 17 “neutrales” y 10 “positivas”.

En tanto, la evaluación de la gente de López Obrador, establece que el 66 por ciento de las columnas que le dedicaron ese mismo día pero de este año, fueron “negativas”, 23 “neutrales” y 11 “positivas”.

Como es fácil observar, los rangos de comentarios positivos, negativos y neutros se mantiene sin mayor variación en tres sexenios diferentes, lo que deja en claro que los medios de comunicación no tienen nada en particular contra López Obrador, si no que su labor de criticar la función del poder pública se mantiene en la misma línea, esté quien esté al frente del gobierno.

Sólo que AMLO, ya se sabe, ve en cada medio un enemigo, como los veía El Quijote en cada molino de viento. Eso sí, su discurso anti medios nutre a su feligresía. El presidente se victimiza, se martiriza, y eso cae como anillo al dedo a sus treinta millones de votantes, perdón, de seguidores. Gracias a Luis Estrada por el ejercicio, aunque, claro, su artículo de este martes en El Universal, ya fue incorporado a la columna de las informaciones “negativas”.

twitter@jaimelopezmtz jaimelopezmartinez@hotmail.com

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