La esperanza es un buen desayuno, pero una mala cena
Francis Bacon (1561-1626). Filósofo inglés
Cinco rectores de otras tantas universidades públicas del país, entre ellos el de la Michoacana, Medardo Serna, han enviado una misiva a los secretarios de Gobernación y de Hacienda, Miguel Ángel Osorio Chong y José Antonio Meade, en la que les demandan apoyos presupuestarios para estar en condiciones de solventar sus compromisos financieros de fin de año. Dicen que con cuatro mil millones de pesos tienen suficiente.
A Meade le escriben en tanto responsable de los dineros federales, y a Osorio como titular de la dependencia encargada de la gobernabilidad del país. Y es que los rectores argumentan insolvencia económica, sí, pero implícitamente también que la misma también genera inestabilidad social, es decir, ingobernabilidad.
Bajo esas dos vertientes amparadas en la quiebra financiera de las universidades de Morelos, Nayarit, Oaxaca y Zacatecas, además de la michoacana, sus titulares claman apoyo extraordinario del gobierno federal. De éste, y de los respectivos gobernadores, así como del Congreso de la Unión. De todo mundo, pues.
Supongo que encontrarán respuesta positiva y contarán con los recursos para hacer frente a sus compromisos financieros de fin de año. Lo que siempre ha sucedido.
Pero hay algo que no hace click: ¿por qué sólo cinco universidades lanzan un S.O.S. en busca de recursos? Por lo menos hay una universidad pública en cada estado, lo que implica entonces que, mínimo, hay otras 27 instituciones de ese tipo que no lo están haciendo. Se infiere que es porque no ocupan dinero extra.
Luego entonces, la pregunta es obligada: ¿por qué casi todas las universidades públicas no están en las condiciones de números rojos que las de Morelos, Nayarit, Oaxaca, Zacatecas y Michoacán?, ¿qué han hecho éstas para llegar a la quiebra financiera, o planteado en sentido inverso, qué han hecho aquellas cinco para estar al borde del precipicio?
Seguro no están la gran mayoría de universidades públicas mexicanas en la bonanza tampoco, pero es evidente que no están a un tris de la quiebra. Se me ocurre que los cinco rectores que hoy no duermen de la preocupación financiera, entre ellos el doctor Medardo Serna González, bien podrían darse una vuelta a cualquiera de todas las demás universidades e indagar y hurgar en sus entrañas para conocer porqué de su situación menos dramática en términos de solvencia financiera.
¿Será que tienen sindicatos menos voraces que los que han minado a la Universidad Michoacana, por ejemplo?, ¿o será que tienen mejores sistemas administrativos y de control del gasto?, ¿o de plano será que cuentan con más recursos de parte de sus gobiernos estatales? O acaso sea la sumatoria de todos esos factores, y algunos más, lo que explica la crisis de las instituciones en Nayarit, Morelos, Oaxaca, Zacatecas y Michoacán.
Así como cabildean ahora por más recursos, no estaría mal que Serna y sus colegas de esas cuatro universidades, prepararan maletas y se dieran una vuelta por algunas de las otras instituciones del país, insisto, para conocer qué es lo que las mantiene a flote y no al borde de morir de inanición. Digo, algo sacarán de provecho de ese periplo, ¿no?