Libertad de expresión es decir lo que la gente no quiere oír:
George Orwell (1903-1950) Escritor británico
Lo advirtió Jorge Luis Borges: una dictadura no necesita las armas para sostenerse, le basta tener sometidos a jueces, organismos electorales y a la prensa.
Nada más cierto. Y la 4T lo tiene claro y paulatina pero ininterrumpidamente va cumpliendo el manual de toda dictadura. Primero se encargó de los organismos electorales, luego del poder judicial y ahora va por la libertad de expresión.
Ni siquiera tuvo necesidad de desparecer al INE y el TRIFE. Ambos mostraron dócilmente la bandera blanca en cuento confirmaron que López Obrador, primero, y Claudia Sheinbaum, después, estaban decididos a terminar con su independencia y autonomía. Capitularon el INE y el TRIFE sin recato ni rubor alguno, y hoy son un remedo de árbitros electorales. Ya nadie confía en ellos. Comen de la mano de la 4T.
Y lo mismo sucedió con el Poder Judicial. López Obrador le cortó las alas de la independencia y ya no existe más como ente que garantice el equilibrio de poderes.
Con organismos electorales y jueces y magistrados sometidos, a la 4T sólo le resta engullirse a la prensa y a las redes sociales. Y está dando pasos sólidos en esa ruta.
Síntomas se advierten por todos lados: diversos gobernadores ordenando a sus diputados la instrumentación de leyes “censura” para someter a periodistas incómodos y, peor todavía, a cualquier ciudadano de a pie con las agallas para ponerse del otro lado de la mesa y someter al escrutinio al poder público. Legisladores de la 4T no han dejado pasar la oportunidad de arrodillar a periodistas y no periodistas que osan criticarlos. Tanto los organismos electorales como el poder judicial están jugando un papel de esquiroles con los políticos oficialistas encumbrados, coadyuvando al aniquilamiento de la libertad de expresión en México.
Así se está cerrando la pinza para la instauración de facto de la dictadura morenista. Cuánta razón tenía Borges. Lo que está sucediendo en México lo prueba: no hay necesidad de armas, con controlar las elecciones, los jueces y a la prensa, es más que suficiente para garantizar el sometimiento de los mexicanos al imperio. Solo un ciego no advierte que vamos en caída libre rumbo al barranco. X@jaimelopezmtz