La política es el arte de impedir que la gente se meta en lo que sí le importa
Edward Kennedy (1932-2009) Político estadounidense
Con Alfonso Martínez, el alcalde con licencia, a la cabeza en las preferencias electorales, con Raúl Morón, Carlos Quintana y Daniela de los Santos en la disputa por afianzar una segunda posición que les permita aprovechar cualquier coyuntura y dar el brinco, y con Fausto Vallejo, Constantino Ortiz y César Santoyo que abren rezagados y a la búsqueda de una sorpresa, iniciaron los cuarenta y cinco días de campaña para quienes aspiran a gobernar la capital los próximos tres años.
A no dudarlo, el rubro de seguridad es el principal reto a posicionar para los candidatos, dado que los otros dos grandes temas a nivel estatal, es decir, finanzas y educación, no lo son en realidad en Morelia: las finanzas morelianas presentan una solidez no común en los municipios mexicanos y francamente excepcional en Michoacán, y la educación de plano no pasa por la agenda municipal, por razones de tipo legal.
Así, y sin soslayar el renglón de servicios municipales, particularmente el suministro de agua y de la energía eléctrica pública, que sin ser intachables tampoco son deficitarios en absoluto, el tema, el gran tema en Morelia es la seguridad.
Y en él, resulta que todos los candidatos tienen elementos para abordarlo con un razonable nivel de argumentación: Alfonso Martínez puede presumir haber elevado de poco más de cien a alrededor de setecientos los elementos policiacos en el municipio durante apenas dos años y medio, amén de que si bien no es del resorte directo de la Policía Municipal, los delitos de alto impacto, como el secuestro, el narcotráfico y la extorsión, han ido este tiempo en términos generales a la baja. Empero, es claro que los del llamado fuero común, como el asalto a mano armada, sobre todo a cuenta habientes de bancos, y el robo de autos, de negocios y de domicilios particulares, van en peligroso ascenso.
Y es lógico suponer que los otros seis candidatos se montarán en esa realidad para asestarle a Martínez, quien sin embargo puede remachar que tiene una estrategia y que ésta contempla a mediano plazo, al contar con más y más policías en las calles, comenzar a bajar también los niveles de los delitos señalados.
Los demás candidatos tienen una ventaja: desde la oposición siempre será más fácil hacer campaña, más si van montados en temas tan sensibles como la inseguridad, pero su reto será convencer al electorado de tener también una estrategia para reducirla. El panista Carlos Quintana, que como se sabe juega también con la camiseta perredista, inició campaña dejando un oficio en las áreas policiacas del estado, advirtiendo que de ser alcalde, se sumará al Mando Único. Hay que recordar que el alcalde Martínez no ha dado su brazo a torcer y no ha entregado la corporación policiaca local al gobierno del estado, como éste ha pretendido siempre.
La postura de Quintana debe analizarse por separado, porque claramente tiene pros y contras, pero al menos debe dejarse asentado que ya enseñó su as en materia de seguridad. Martínez, obvio, apuesta por la continuidad, y habrá que esperar al resto de los aspirantes.
No parece haber duda que dado que es el gran tema en Morelia, debe serlo para los candidatos y que, por ende, el que lo sepa plantear con más claridad y convencimiento, puede llevar dos pasos adelante a la hora de las elecciones. Si no, al tiempo.