La política es el arte de disfrazar de interés general el interés particular
Edmond Thiaudiére (1837-1930) Escritor francés
El gobernador Silvano Aureoles ha cancelado toda posibilidad de separarse de su cargo antes de concluirlo, para buscar una diputación federal por la vía plurinominal, como se presumía en los corrillos políticos. Con un escaño en San Lázaro, se decía, buscaría coordinar a la bancada de su partido, el PRD, y desde ahí catapultarse a la candidatura presidencial del 24.
Este lunes ha echado por tierra ese camino, al menos en su parte inicial, la de buscar asegurarse una diputación federal. Empero, su objetivo de encaramarse a la dirigencia nacional perredista no ha variado, pero ha decidido que para hacerse de ella no es imprescindible una posición en San Lázaro.
Aureoles entiende, no sin razón, que el PRD vive su momento más crítico desde su nacimiento, tanto, que no exageran quienes advierten que en junio podría estar en riesgo incluso su sobrevivencia como partido nacional. Y también tiene claro que no hay figuras a raudal como para competirle en la cruzada de buscar salvar a su partido. De hecho, el gobernador michoacano es la posición política más fuerte que le queda al Sol Azteca a nivel nacional.
Aureoles parte seguramente del hecho de que en el 24, su partido deberá jugar en alianza con priístas y panistas para aumentar las posibilidades de evitar un segundo gobierno morenista. De ahí que desde ahora, con la selección de candidatos para las elecciones de este año, ha tratado de pulir su rol de eficiente cabildeador dentro y fuera de su partido.
Ausentarse del gobierno michoacano en la recta final, con la pandemia en su cúspide y las crisis de seguridad y económica igualmente desbocadas, le hubiera generado a Aureoles serias, y fundadas, críticas por abandonar el barco en medio de la tempestad. Así que si en algún momento tuvo la idea de asegurarse una diputación federal, cambió finalmente de estrategia. Más sensato culminar su administración y luego dedicarse de lleno a la búsqueda de las riendas perredistas. Y si de ahí se perfilan los escenarios para participar en el 24 en la elección presidencial, no le haría el feo desde luego.
Por lo pronto, ya todos los que se apuntaban para sustituirlo por un semestre deberán quedarse con las ganas. Aureoles rehízo su estrategia. Veremos si le da resultado.
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