Los pueblos débiles y flojos, sin voluntad y sin conciencia, son los que se complacen en ser mal gobernados
Jacinto Benavente (1866-1954) Escritor español
Silvano Aureoles dio un paso importante en su búsqueda por posicionar el riesgo de que en el 2024 el crimen organizado imponga al presidente de la república. Presentó este miércoles en el Senado algunas propuestas, dice él, necesarias para reformar el sistema electoral, “que está agotado”.
El gobernador michoacano plantea por ejemplo que se legisle para consolidar el voto electrónico, lo que si no abatiría, sí reduciría notablemente el riesgo de presiones de grupos criminales en contra de los ciudadanos a la hora de sufragar. También propone que las noticias que difundan los medios de comunicación, relacionadas con la injerencia del crimen organizado en las elecciones, sean consideradas como elementos de prueba ante las autoridades tanto electorales como judiciales.
Igualmente, Aureoles plantea que se reforme el Código Penal para incorporar la figura del delito de terrorismo electoral, entre algunos aspectos más, tendientes todos ellos a buscar contener la participación, cada vez más decidida y sistemática, de los cárteles criminales en los procesos de elección de servidores públicos en México.
Guste o no, se acepte o no, se trata de un fenómeno ya imposible de soslayar, no porque lo ponga en el tintero Aureoles, sino porque es una realidad en el país, no de ahora, sino de hace al menos tres décadas, pero que en los últimos años ha escalado a niveles que ponen en riesgo la viabilidad misma del estado de derecho.
Seguramente la propuesta silvanista encontrará oídos sordos en las dos cámaras legislativas, porque al tener mayoría de Morena no se moverán si no lo autoriza el presidente López Obrador. Pero eso no resta un ápice a la urgencia de poner un dique a la injerencia delincuencial en las elecciones. Me parece que las propuestas del michoacano son absolutamente viables e imprescindibles, aunque, insisto, difícilmente transitarán, cuando hay un gobierno federal decidido, según parece, a dar entrada a los comicios a los cárteles, en lugar de combatirlos.
Por lo pronto, Aureoles no quita el dedo del renglón. Sabe que sus propuestas que llevó al Senado este miércoles lo más probable es que no caminen, pero también tiene claro que ha arrinconado al presidente ganándole hasta ahora la partida, porque el tema de la narco elección para el 24 está absolutamente posicionado. En ese sentido, sin duda, ha logrado su objetivo. Habrá que ver qué pasos vienen luego.
twitter@jaimelopezmtz