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martes, julio 15, 2025

SIN NOVEDAD EN EL FRENTE

Para los que no tenemos creencias, la democracia es nuestra religión

Paul Auster (1947-?) Escritor norteamericano

jaimelopez

 

Justo como era previsible, resultó la elección dominguera en Oaxaca, Hidalgo, Quintana Roo, Tamaulipas, Durango y Aguascalientes. Morena tuvo un día de campo en los tres primeros estados, le alcanzó para un apretado triunfo en Tamaulipas, y fue derrotado por la alianza opositora en los últimos dos. Así se preveía y así resultó.

Morena domina ya en veinte estados y se apresta a agenciarse dos más el próximo año, Estado de México y Coahuila, sendos bastiones priístas…hasta ahora.

Empero, y como ya habíamos advertido, lo realmente trascendente no es en sí el resultado de cada una de esas elecciones, fácilmente previsible en todo caso, insisto, sino dimensionar los dos fenómenos que verdaderamente están incidiendo por encima de cualquier otro: las elecciones de estado y la injerencia del crimen organizado.

Del primero, no es nuevo: en México los gobiernos siempre se han montado en todo proceso electoral, operando con todo su peso y poniendo por delante presupuestos y programas sociales para comprar o chantajear por el voto. Lo hizo el PRI por décadas, lo hace ahora en versión remasterizada Morena, sin recato alguno.

Pero donde claramente sí hay un cambio evidente, es en la injerencia de la criminalidad en las elecciones. No que antes no la hubiera, pero buscaba ser soterrada, cuidando formas, hasta donde fuera posible velada. Hoy no hay pudor alguno. La criminalidad opera a sus anchas, sin límite y sin duda con la venia gubernamental.

Lo realmente alarmante es que estas elecciones son solo los preparativos para la madre de todas ellas, la del 24, donde no se ve cómo ni el Estado ni el crimen organizado no vayan a ser los que inclinen la balanza. Si no, al tiempo. twitter@jaimelopezmtz>

 

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