La política es el arte de lo posible
Otto von Bisrmarck (1815-1898) Estadista alemán
El Sistema Estatal Anticorrupción (SEA) tiene una inmejorable, y acaso única, oportunidad para iniciar con el pie derecho su vida. Aunque paradójicamente, esa misma oportunidad se convierte en una coyuntura de alto riesgo si no la sabe capitalizar, y en ese caso se volvería un inicio, pero con el pie izquierdo.
Me refiero al planteamiento formulado por el Comité Ciudadano del propio SEA, para indagar todo lo referente a la evidente corrupción que envolvió la construcción de la presa Francisco J. Múgica, como se sabe, ejecutada por los gobiernos de Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy Rangel, en el municipio de Múgica.
Resulta que los cinco ciudadanos que integran el SEA han propuesto al Comité Coordinador que dé seguimiento a las múltiples investigaciones, sobre todo periodísticas, que han evidenciado la enorme corrupción que envolvió esa obra, pero sin que ninguna autoridad haya tomado cartas en el asunto hasta ahora, obviamente por el peso del apellido que hay detrás: Cárdenas.
La más reciente publicación corresponde a una nueva investigación de Mexicanos Contra la Corrupción, que a todos los elementos sólidos que ya ha documentado, ahora añade el no menos relevante de que fue en bancos del principado de Andorra donde se habría lavado el dinero que Odebrecht, la empresa brasileña que construyó la presa J. Múgica, habría transferido a funcionarios del gobierno michoacano, a cambio de que se le asignara dicha obra y de que luego autorizara ampliaciones presupuestales para la misma, al margen de la normatividad en la materia.
El Comité Ciudadano demanda al grupo que toma decisiones en el SEA, que retome el caso e inicie una investigación a fondo sobre el tema. El problema es que el Comité Coordinador está lleno de representantes del poder público y en él sólo participa un “ciudadano” que, aunque lo preside, no deja de valer un voto, contra nueve de los funcionarios ahí involucrados.
Lo lógico, por tanto, es que se le dé carpetazo al asunto, pero eso sería iniciar con el pie izquierdo una gestión que de por sí ha sido complicada, la del Sistema Anticorrupción michoacano. Si decide investigar con imparcialidad y castigar lo que tenga que castigarse, no habría mejor forma de estrenarse para el SEA, lograría la confianza y credibilidad que hoy se encuentra en entredicho. Pero si, caso contrario, se va con la lógica y genera otro manto de impunidad para la obra, sería darse un balazo para matar, prácticamente al nacer, la expectativa de que, por fin, tenemos alguna oportunidad de castigar actos de corrupción en el poder público michoacano.
No es un asunto menor; abrir o no a la investigación el caso de la presa J. Múgica, es la coyuntura para definir con qué pie inicia el Sistema Estatal Anticorrupción. Veremos. jaimelopezmartinez@hotmail.com twitter@jaimelopezmtz>