Cuando no tomas una postura en contra de la corrupción, tácitamente la apoyas
Kamal Haasan (1954-?) Cineasta hindú
Así, descafeinado parece quedará el Sistema Estatal Anticorrupción. El Congreso del Estado aprobará este miércoles a los nueve nuevos integrantes de la Comisión de Selección del propio SEA, y a juzgar por su perfil y, sobre todo, la ínfima calidad de las instituciones que les respaldan, el panorama de la incipiente lucha ciudadana contra la corrupción, se ensombrece.
Admito que es válido que cualquiera cuestione un conflicto de interés de mi parte en este análisis, dado que formé parte de la primera Comisión de Selección. Pero el sol tampoco puede ocultarse con un dedo: salvo el que esto escribe, esa primera Comisión estuvo conformada por perfiles de alto nivel profesional y, ante todo, de solvencia moral, dado su carácter eminentemente ciudadano.
Debe reconocerse en ese sentido el trabajo de la anterior Cámara de Diputados, al designar propuestas de instituciones sólidas como la Universidad Michoacana, el Instituto Tecnológico de Monterrey, la Universidad Vasco de Quiroga, el Consejo Coordinador Empresarial, la Coparmex, Cemide, entre otros. La independencia de esa Comisión se vio reflejada a su vez en el nivel de sus propias designaciones: los integrantes del Comité de Participación Ciudadana, los seis iniciales y los dos que luego se incorporaron. El posicionamiento que ha alcanzado dicho comité prueba que, en general, los nombramientos fueron los correctos.
Pero decía que el panorama se ensombrece, porque los inminentes nuevos integrantes de la Comisión de Selección no parecen tener la misma solidez ni el carácter ciudadano obligado, como tampoco son respaldados por organismos serios. Vaya, en algunos casos son francamente “patitos”. Estaba previsto que este martes fueron aprobados por los diputados, pero éstos no alcanzaron quórum y su sesión se tuvo que aplazar para el miércoles.
La lista la integran José Luis Cortés González, al que ninguna agrupación seria de la sociedad civil, lo respalda. José Rodrigo Reyes Pérez, propuesto por un desconocido colegio llamado Generación de Abogados Nicolaitas. Aurelia Suárez Torres, impulsado por algo que suena a asociación patito: Club Espejo Chicago en Morelia. Mario Vigil Martínez, respaldado por el Colegio de Ingenieros Mecánicos. ¡Sic!
Y luego van los perfiles impulsados por supuestas instituciones educativas: José Cuitláhuac Guzmán Hernández y Blanca Liliana Ramón Mena; en ambos casos sin aval. Erika María Díaz Arias, del desconocido Instituto Iberoamericano de Desarrollo de Empresa. Juan Carlos Miranda Rosales, el único que parece llevar un respaldo sólido, como la Facultad de Contaduría de la Universidad Michoacana, y Miguel Ángel Medina Romero, de la nada solvente Universidad Virtual del Estado.
Extrañamiento, los diputados soslayaron los perfiles propuestos por la Coparmex, Canaco, Observatorio Regional Zamora, entre otros. El riesgo es que si la Comisión de Selección quedará tan débil, más débiles serán sus designaciones de los nuevos integrantes del Comité de Participación Ciudadana, y ello sin duda irá en riesgoso detrimento del nivel del Sistema Anticorrupción, que por lo mismo pinta desde ahora como absolutamente descafeinado, peligrosamente descafeinado. Si no, al tiempo.
twitter@jaimelopezmtz