No desgasta el poder; lo que desgasta es no tenerlo
Giulio Andreotti (1919-2013). Político italiano
En la tierra caliente el ciudadano no decide quién gana las elecciones, como tampoco lo decide el del bajío o la costa michoacana. Es el crimen organizado. Por supuesto no se trata de ningún descubrimiento. Es algo que todos sabemos, pero no por ello deja de alarmar e indignar.
El video que subió a redes la síndico electa e inminente alcaldesa de Buena Vista, Elvia del Socorro Ortega Peláez, es espeluznante y, repito, no nos dice nada nuevo, sólo confirma quién elige a las autoridades en ese y en todos los demás municipios de la zona, como de buena parte de la entidad, pero ello no significa que no indigne.
Ortega “informa” en un primer video que ha decidido retirarse por completo de la política, que por supuesto no asumirá sus funciones como síndico de Buena Vista y que se irá de su municipio al extranjero. En un segundo material, clama que se sepa, que sus amistades difundan, sin comentar nada, sólo haciendo circular que ya está en Tijuana y que saldrá del país. En Buena Vista se sabía el motivo, pero ella lo advierte en ese segundo video: su padre fue secuestrado. Obvio, fue secuestrado para obligarla a dejar la sindicatura. Ella cumplió, huyó, dejó acéfala la alcaldía, pero su padre, hasta el domingo por la noche al menos, seguía sin aparecer.
En Buena Vista, como en toda la tierra caliente, el bajío y la costa, nadie llega a la presidencia municipal sin el palomeo de los jefes de plaza de cada lugar. Ya éstos no necesitan financiar al candidato de su preferencia, como hasta hace poco sucedía. No, ahora es suficiente un telefonazo para advertirle a todos los que “no deben” ganar y asunto arreglado. Y si eso no falla, entonces se secuestra a un familiar o se le mata. Un tercer nivel es asesinar de plano al candidato “incómodo”. Punto, así de fácil, así de espeluznante, así de real.
Elvia Ortega sería designada alcaldesa, porque el candidato ganador de las elecciones municipales fue asesinado hace algunas semanas. El crimen organizado no le dejó llegar. Luego entonces, es obligado colegir que quien sí asuma como alcalde, no será porque los diputados lo designen o la ciudadanía, si hubiera otra elección, sino porque así lo permitieron los jefes criminales de Buena Vista.
Y es obvio que el criterio aplica para todos los ediles de buena parte del estado, sobre todo de las zonas descritas: si ganaron y hoy son autoridad, es porque así lo autorizó la criminalidad, y es fácil suponer quién es el auténtico y real poder en cada municipio. Eso explica también por qué los alcaldes se niegan a firmar el mando policial único con el gobierno estatal: la policía municipal debe estar en manos de los capos, ni siquiera de los alcaldes.
Esas son, en buena medida aún, nuestras elecciones. Elecciones a la michoacana, elecciones a la mexicana, porque ese fenómeno es cada vez más frecuentes, peligrosamente frecuente, en el país. jaimelopezmartinez@hotmail.com twitter@jaimelopezmtz>