El nacionalismo es el hambre que ha sido templada por el autoengaño
George Orwell (1903-1950) Escritor británico. Nombre real: Arthur Blair
Históricamente, la elección de jefes de Tenencia, al menos en Morelia, se había desarrollado sin mayores complicaciones, podría decirse que hasta con tersura. Empero, en el tiempo reciente, algo debe haber cambiado en el escenario, porque no hay una de ellas que salga razonablemente limpia; desde acusaciones de irregularidades hasta de plano amenazas de muerte, y ahora secuestros y actos vandálicos, están caracterizando ese tipo de elecciones.
No es fácil entender las razones de ello, pero pueden exponerse algunos factores que quizá podrían dar luz, aunque no necesariamente sean concluyentes: la falta de claridad en el reglamento de elecciones, que no es concreto en aspectos como el tiempo de campaña de aspirantes a jefes de Tenencia y el dinero que pueden gastar en ello; el hecho de que ahora esa posición no sea honorífica, sino remunerada, lo que la vuelve más peleada, como es fácil suponer; que políticos, sean del Municipio o de otros niveles de gobierno, se inmiscuyan directa o indirectamente; que muchos aspirantes a gobernar Morelia suponen que asegurándose el caudal de votos de las tenencias les da ventaja sobre sus oponentes de cara a las elecciones municipales de 2021, y por tanto se involucran más de la cuenta.
Y a ello habría que agregar las diferencias políticas y hasta personales, de dos personajes que pueden ser centrales en el caso: Humberto Arroniz, secretario del Ayuntamiento, y Juan Carlos Barragán, secretario de Política Social del gobierno estatal. Ambos han iniciado desde ya su búsqueda por la alcaldía moreliana.
Uno o dos de esos factores, o la suma de todos ellos, explican por qué las elecciones de Santa María, Capula, Teremendo de los Reyes, Morelos, entre otras, se han salido de control y de orden, y que invariablemente terminen con sus habitantes confrontados. En Jesús del Monte, si bien no ha habido recientemente elecciones, pero las cosas también se han puesto color de hormiga por problemas en el manejo de unos mantos de agua, que han conllevado amenazas de muerte entre los vecinos.
Este miércoles en Teremendo el escenario también subió peligrosamente de tono, cuando varios funcionarios municipales que acudieron a dar posesión al ganador de la elección, fueron secuestrados por algunas horas por los vecinos inconformes, que además incendiaron el auto oficial en que aquellos se transportaban.
Es preciso que la Secretaría del Ayuntamiento pula los mecanismos de organización, desarrollo y calificación de las elecciones de jefaturas de Tenencia. Como sea es parte de sus atribuciones. Las diferencias van subiendo de tono y urge que se les tome con toda seriedad antes de que ocurra una desgracia. Lo de este miércoles en Teremendo es una seria llamada de atención, que no puede pasar desapercibida. No es normal que una elección menor genere tal crispación entre los vecinos. Algo, algo está pasando fuera de lo normal y algo debe hacer la Secretaría del Ayuntamiento. Veremos.
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