El mejor gobierno es el que deja a la gente más tiempo en paz
Walt Whitman (1819-1892) Poeta norteamericano
El “plan” del gobierno federal para “rescatar” a Aguililla de la criminalidad, es un monumento a la demagogia y a la ignorancia de lo que realmente representa ese fenómeno en esa, como en buena parte de las poblaciones de todo el país.
Con bombo y platillo, el gobierno federal anunció el viernes anterior que funcionarios de diferentes dependencias sostuvieron reuniones en los últimos días con habitantes de Aguililla, a los que se les informaron las medidas aprobadas para “recuperar” a la población de las garras del crimen organizado.
Quince dependencias federales aportarán sus acciones, entre las que destacan ampliación y mejoramiento de viviendas; revisión de concesiones de agua; mejoramiento del sistema de distribución del líquido; rehabilitación de un pozo; rehabilitaciónde 2,500 huertos de limón; repoblamiento ganadero;mejoramientodel sistema de alumbrado; becas para 500 jóvenes del programa Construyendo el Futuro; impulsar acciones culturales, entre algunas acciones más.
Ah, y una fundamental: crear una orquesta con cien miembros de la población.
Por supuesto, el comunicado federal omitió que los habitantes de Aguililla, si bien agradecieron esas medidas, al mismo tiempo dejaron en claro que lo que necesitan son acciones concretas para combatir la criminalidad, de la que son rehenes.
Y sí, todas las medidas comprometidas por el gobierno federal, suponiendo que se cumplan, son importantes desde el punto de vista social, económico y productivo, y será plausible que se apliquen. Pero el hecho es que ninguna de ellas tiene absolutamente nada que ver con la lucha contra la inseguridad y criminalidad que azotan a Aguililla.
En todo caso, la “estrategia” federal se ciñe a la obtusa o dolosa visión presidencial de que al crimen hay que apapacharlo, no combatirlo, y que con políticas sociales se desincentivará la incursión de los jóvenes en los cárteles. El mensaje presidencial es claro a los habitantes de Aguililla: seguirán en manos de los criminales, pero eso sí, con su orquesta bien afinada.
Es indignante la propuesta federal para el municipio michoacano. Es mandarle el aviso de que debe resignarse a la muerte, el secuestro y el terror que imponen los criminales, porque la política de los abrazos para éstos, se mantiene firme. De pesadilla. twitter@jaimelopezmtz>
