El problema de las mentes cerradas, es que siempre tienen la boca abierta
Quino (1932-2020) Historietista argentino
Es alarmante que la problemática de la falta de atención médica a pacientes con insuficiencia renal del IMSS en esta capital, no solo no se solucione, sino que se agrave de manera incontrolable.
La falta sistemática y continua de hemodiálisis, nombre de dicho tratamiento, está llevando al agravamiento del estado de salud de los pacientes y, peor aún, a la muerte ya de varios de ellos.
Es urgente que haya un viraje en el modelo de atención a esos pacientes, porque está claro que las medidas adoptadas hasta ahora no han dado ningún tipo de resultado, sino todo lo contrario.
El problema radica en la falta de equipo suficiente para aplicar la hemodiálisis a los cientos de pacientes que la demandan en el estado. No es una responsabilidad directa de la delegada del instituto, porque en realidad es consecuencia de que para el gobierno federal no sea en absoluto una prioridad la salud de los mexicanos. La prioridad, ya se sabe, es el Tren Maya, es una refinería y es un aeropuerto tercermundista. Y el IMSS, como el ISSSTE y todo el sistema de salud, está resintiendo los efectos de esa deshumanizada política gubernamental.
Ante ese fenómeno, las autoridades delegacionales decidieron subrogar el servicio, es decir, contratar a hospitales particulares para que atiendan a dichos pacientes a cambio de un pago. No suena mal, muchos servicios los ha subrogado históricamente el Seguro Social.
El problema es que o no se verificó que las empresas contratadas para ese fin tuvieran la infraestructura de equipo necesario, en calidad y cantidad, o bien ya sobre la marcha éstas han dejado de cumplir ese trabajo por la razón que sea. Los mandos del instituto deben revisar con urgencia ese tema, porque ya está cobrando vidas de derechohabientes.
No puede haber ningún tipo de tolerancia en ese sentido. La vida de los derechohabientes está en juego.
twitter@jaimelopezmtz
