spot_img
13.5 C
Morelia
sábado, julio 12, 2025

VEJACIÓN A MILITARES Y AL ESTADO

 

jaimelopezLa gente duerme pacíficamente en sus camas por la noche, porque existen nombres duros dispuestos a usar la violencia a favor de ellos

 

George Orwell (1903-1950) Escritor británico

 

Que once militares hayan sido vejados por civiles en La Huacana, debe verse como un reflejo de cómo el crimen organizado veja a la sociedad y al Estado mexicano. Es un espejo lo sucedido en ese municipio esta semana, de la realidad del país.

 

De ahí lo grave del patético episodio, porque lo realmente delicado noes si eran delincuentes o no los civiles que acorralaron a los militares –es evidente que sí lo son-, sino el cuadro dramático de ver humillados a los efectivos castrenses, porque han recibido la instrucción de “la superioridad” de no responder a ninguna intimidación del pueblo, dado que éste es “bueno y sabio”, más allá de que sus vidas estén en peligro, como claramente lo estuvieron en La Huacana.

 

Y luego la no menos ridícula y peligrosa posición del presidente López Obrador, de justificar la actuación de los militares, porque a fin de cuentas a él, al presidente, lo que le interesa no es la situación de los oficiales, sino que al pueblo no se le toque ni con el pétalo de una rosa, dado que éste representa el volumen suficiente de respaldo popular y, en su momento, traducido en votos, para garantizar la permanencia de la 4-T en el poder, tal y como lo pretende el tabasqueño.

 

Pero en el fondo, lo grave y espeluznante es que así como fueronhumillados por delincuentes en La Huacana los militares, el Estado mexicano es humillado una y otra vez por el crimen organizado. Ver doblegados a los efectivos castrenses frente a delincuentes disfrazados de “pueblo”, es ver doblegado al Estado frente al crimen organizado.

 

Si de por sí las fuerzas militares parecieron ir siempre en desventaja frente a los criminales, el discurso amlista de considerar a éstos últimos como víctimas, decanta una situación de abierta impunidad ante episodios como el verificado en La Huacana, porque el pueblo, incluidos en él los delincuentes, no son culpables de nada, sólo meras víctimas de la corrupción y del neoliberalismo. Por tanto, los militares deben así entenderlo y actuar en consecuencia, así su vida esté en peligro y en riesgo la imagen de las fuerzas armadas. Todo, en congruencia con el discurso amoroso presidencial.

 

En lo que nadie parece haber reparado, es que los militares tampoco son autómatas y pueden llegar en cualquier momento al límite en su dignidad, lo que puede ser incluso inminente. Y ahí sí, ¡aguas! Si no, al tiempo.

 

 jaimelopezmartinez@hotmail.com  twitter@jaimelopezmtz

 

Noticias Recientes
spot_img
Noticias Relacionadas