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viernes, julio 26, 2024

XÓCHITL, A MATAR O MORIR

Escribir y reportar la verdad no está permitido bajo una dictadura.

Lincoln Díaz-Balart (1954-?) Político cubano

Llegó el Día D para Xóchitl Gálvez o, mejor dicho y si cabe el término, la “semana D”, la semana más importante de la campaña presidencial y, probablemente, la decisiva para la democracia mexicana.

Es la penúltima semana completa de campaña y la que antecede al tercer y último debate de candidatos presidenciales, luego del cual difícilmente se podrán mover las expectativas del resultado del dos de junio.

A no dudarlo, el domingo venidero, el del debate, será el punto de inflexión en la carrera por la Presidencia: la opositora Gálvez claramente ha venido recortando distancias respecto de la oficialista Claudia Sheimbaum, y de ello dan fe las actitudes desesperadas de Andrés Manuel López Obrador, quien en su guión original a estas alturas debiera estar rebosante de entusiasmo por el seguro triunfo de su candidata, pero contrario a ello ha entrado en modo radical, de rómpase en caso de emergencia, lo cual es más que sintomático.

Pero Gálvez no ha remontado aún, ha reducido distancias pero no ha alcanzado. Ya no está lejos pero el tiempo se acorta. Su gran, y última oportunidad será el debate final, sobre todo porque el tema medular será el gran talón de Aquiles de López Obrador y por ende de su candidata: la inseguridad y criminalidad.

Xóchitl tiene la mesa puesta para dar el verdadero golpe en la línea de flotación de la 4T: cerca de doscientos mil asesinatos dolosos en el sexenio de la 4T; cincuenta mil desparecidos; nexos recontra confirmados y fuera de toda duda del gobierno con el crimen organizado, y un total fracaso de los criminales abrazos a los capos.

La candidata aliancista no puede darse el lujo de no ir por todas las canicas; no puede ir con medianías ni matices. Para ella es ahora o nunca, no tendrá más oportunidades de asestar los golpes definitivos a su oponente. El debate será para ella a matar o morir.

Si fuera un encuentro de fútbol, sería como que al minuto 90 se decreta tiro de esquina y el está a un gol de distancia lanza al ataque hasta a su portero, porque luego de esa jugada vendrá el silbatazo final. No habrá más tiempo. Lo que no logre en el debate, le será imposible recuperarlo en los últimos diez días de campaña.

El punto es que la democracia ve en Gálvez su única opción de mantenerse con vida. Así de trascendente el debate y la semana previa.

Y a la pesadilla y solo le quedan 154 días.

X@jaimelopezmtz

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