La justicia sobre la fuerza es la impotencia; la fuerza sin justicia es tiranía:
Blaise Pascal (1623-1662) Científico francés
El título de esta entrega encierra una verdad tan profunda como dramática, porque el campo mexicano vive su peor época: ahora no solo está en total abandono y descuido por el gobierno en cuanto a condiciones económicas, sino también en el rubro de seguridad.
En efecto, hoy por partida doble o triple o cuádruple, el sector rural enfrenta un escenario prácticamente catastrófico:
No hay precios de garantía razonablemente justos, que si bien en un mercado libre se regulan por la ley de la oferta y la demanda, ello no exime al gobierno de ser solidario con un sector tan depauperado. Luego, tampoco hay créditos de la banca oficial para modernizarlo, ni seguros contra contingencias climatológicas, mucho menos recursos para semilla mejorada ni para fertilizantes. Incentivos fiscales suena hoy a burla.
Y por si fuera poco, el campo mexicano enfrenta un flagelo que hasta hace un par de décadas no se conocía, pero que hoy está absolutamente enquistado: la extorsión por los cárteles de la criminalidad. Prácticamente no hay sector productivo del agro que no esté sometido a los dictados económicos y al derecho de piso impuesto por el l crimen, ante la completa complacencia, y en no pocos casos, la connivencia gubernamental.
No es que antes el campo estuviera en jauja, pero había políticas públicas razonablemente eficaces por ser acordes a la realidad del sector. Pero lo poco que había desde el poder, fue borrado de golpe y porrazo por López Obrador. Hoy, Claudia Sheinbaum se mantiene fiel a la indiferencia y el desinterés de su gurú: nada de nada, no hay nada en ese tipo de políticas desde el poder. Es un campo abandonado por el Estado, dejado a la deriva para que los cárteles lo tengan sometido. De ahí que no quede sino reconocer que la movilización de productores de maíz iniciada este lunes en varios estados, es enteramente justificada, por más que produzca entendible inconformidad sobre todo de automovilistas por el bloqueo de autopistas y casetas de peaje.
Mientras el gobierno de la 4T siga indiferente ante la realidad de los productores, éstos tendrán todo el derecho a seguir por la ruta de la protesta social. El campo, pues, es otra víctima del criminal abandono oficial. Visto de esa manera, pues sí, está claro que el campo no aguanta más. X@jaimelopezmtz
