La libertad, cuando comienza a echar raíces, es una planta de rápido crecimiento
George Washington (1732-1799) Primer presidente de Estados Unidos
Es como si hubieran pasado quince o treinta días desde la última entrevista. Y no, fueron muchos más días, fueron casi cinco años. Es un Jesús Reyna que no evidencia la huella de esos cinco años, ni física ni emocionalmente.
La cárcel, contrario a la generalidad, parece no haberle hecho mella y de su paso por ella sacó provecho: dice haber leído al menos doscientos libros. Y hoy, en libertad de nuevo, se asume sin resentimientos con nadie, más allá de que, en aras de deja su nombre limpio, sí confirme que irá penalmente contra funcionarios de la PGR y magistrados federales que torcieron, por dolo o por ineficacia, su juicio.
Llega puntual a Vox para su cita en Respuesta Radio, dos de la tarde, a medio noticiero, con su eterno escudero Isauro Gutiérrez. Única entrevista exclusiva que concede (https://www.youtube.com/watch?time_continue=37&v=9D96e_L5mBM)
Bromea con el personal de cabina y con la productora Laura López, conocida de muchos años atrás.
No era cuestión de repetir su larga y detallada explicación cronológica que un día antes había compartido en multitudinaria rueda de prensa, y en cinco minutos resume su encuentro con Servando Gómez, “La Tuta”, encuentro obligado bajo amenaza de atentar contra su familia; su detención por efectivos de la PGR, su torcido proceso judicial y su libertad hace un mes.
Luego, dice que su objetivo hoy es recuperar el tiempo perdido, con su familia, con sus amistades y, al final de sus prioridades, sin decidir aún en qué términos y ni siquiera convencido de que lo haga, con la actividad política. Lo que sí, aclara que sigue siendo priísta.
-¿Ni siquiera resentimiento contra tu partido, el PRI, o la PGR o el gobierno mismo que te metieron a la cárcel?-
-No, porque sé diferenciar los errores de las personas, que no tienen que ver con las instituciones; éstas son otra cosa. Lo cierto es que para recuperar por entero mi libertad, no deben, no pueden caber rencores-, me dice sin rodeos.
No logra ocultar un dejo de decepción al responder que desde el momento de su detención, en abril de 2014, hasta ahora, no volvió a saber nada de Fausto Vallejo, e igual no se guarda su gratitud hacia Andrés Manuel López Obrador, que claramente insidió para que la PGR se desistiera de su acción penal, aunque asegura que esa intervención no fue a cambio de ningún condicionamiento de tipo político, “lo que enaltece más a quien me ayudó”.
Para Reyna, pues, es borrón y cuenta nueva. Cerrar heridas, dejar su nombre a salvo y ver hacia adelante. Hoy, con la certeza de poder salir a la calle y mirar a cualquiera de frente, “porque no cometí ningún delito”.
¡Ya llegó Jesús!, fue su grito de guerra electoral en 2007, según le recordó este miércoles en la rueda de prensa un colega reportero; hoy podría ser ¡ya volvió Jesús!, y lo que eso signifique en la vida política de Michoacán, lo que cada quien quiera concluir…aunque él, Jesús, hoy no dé señales claras al respecto. Veremos.