En el estadio de mil 500 millones de dólares construido para los Juegos Olímpicos de 2020 y que puede albergar a casi 70 mil personas, el sueño olímpico se hizo realidad.
Atletas de todo el mundo desfilan en la ceremonia de apertura en un lugar casi vacío, en un estadio que parecía estar lleno de espectadores, pero no fue así. Los asientos fueron cubiertos con diferentes colores para simular que había gente.
Encabezada por la golfista Gaby López y el clavadista Rommel Pacheco, abanderados nacionales, los integrantes de la delegación mexicana desfilaron emocionados y felices en la ceremonia inaugural de los Juegos Tokyo 2020.
En una apertura atípica por la ausencia de espectadores y el uso riguroso de cubrebocas, los seleccionados presumieron su elegante atuendo confeccionado especialmente para la fecha por la empresa High Life, patrocinador del Comité Olímpico Mexicano.
Ellos portaron pantalón tipo jogger y saco azul marino con playera blanca, mientras que las damas brillaron con una falda y saco del mismo color y playera blanca con mascada. En la solapa, el outfit resaltó un bordado de flores muy mexicano elaborado a mano por tehuanas oaxaqueñas.
En la pasarela participaron atletas como Aída Román (tiro con arco), los clavadistas Gaby Agundez, Kevin Berlín y Andrés Villarreal, la velerista Demita Vega, entre otros; todos, tratando de captar con sus celulares cada segundo del emotivo momento.
El atuendo de los seleccionados, elaborado con tecnología de punta y libre de arrugas, fue elegido mediante votación abierta al público.
En ese sentido, después de que se cantara el himno nacional de Japón, se pidió un momento de silencio para recordar a las víctimas del #covid19 en el mundo.