La titular de la SEE, sin referirse a ellos como la CNTE, acusó que sus movilizaciones tienen impacto en contra del sector educativo llegando, incluso, a polarizar a la sociedad
Ausencia de profesores paristas en 300 planteles de Educación Básica y más de mil 500 niños sin clase en ese nivel educativo es el saldo negativo de las movilizaciones de la CNTE, en este primera semana de haber arrancado el ciclo escolar 2022-2023, acusó Yarabí Ávila González este Viernes donde ofreció rueda de prensa para dar a conocer los pormenores del saldo en contra que provocan en el sector educativo las «acciones sindicales», sin referirse a los centistas como tales.
En Casa de Gobierno y acompañada de quien encabeza la subsecretaría de Educación Básica y de los directores de Preescolar, Primaria y Secundaria de la SEE, la titular de esa dependencia enlistó todas las acciones irresponsables que comenten «los sindicalizados» como el que no hay docentes en las aulas ya que una de las principales razones es que no acuden a las asignaciones de plazas que se les dan, principalmente en zonas rurales y hay convocatorias irregulares de cambios de centros de trabajo que llevan a cabo por fuera «las expresiones sindicales».
Y expuso que se estima que hay mil 107 plazas asignadas en zonas rurales pero que no han sido ocupadas. Tan solo en primaria hacen falta 551 maestros.
Exponiendo de fondo fotos de la SEE que por sexto día está tomada por egresados de manera indefinida, la funcionaria dijo también que estas movilizaciones afectan no solo a la secretaría sino también a la ciudadanía, así como polariza las opiniones sociales. Y reiteró que están paralizados 80 tramites cuyo proceso está retrasado, así como esta toma ha impedido el pago.
Acerca de los trabajadores eventuales que es una exigencia de ambas alas de la CNTE que resuelva la autoridad educativa, Ávila González reiteró que no serán revisados expedientes ni se dará entrada a casos irregulares de personal que no se sabe si en verdad labora y que no está formalmente contratado, así como no habrá recurso para programas alternativos que manejan en aulas los sindicalizados.
Esas peticiones ascienden a alrededor de 257 millones de pesos al año, como el pago de eventuales por 75 millones de pesos, repasó, 109 millones de pesos por programas alternativos y 73 millones de pesos por homologados no transferidos.
También denunció que los propios profesores impiden el paso de algún trabajador o maestro asignado a un plantel si no son de la misma ala gremial.
Acusó además que los sindicatos esconden las plantillas y niegan información que requiere la SEE para integrar el censo de trabajadores de la educación de adscripción estatal, que es uno de los requerimientos de la SEP y la Federación para la federalización de la nómina. Esos datos se precisan, dijo, para conocer la actividad de los maestros, cuantos laboran en cada escuela, si están trabajando o faltan, o que se exceden en un plantel educativo para así se pueda regularizar.
La secretaria de Educación enfatizó que no hay razón para las manifestaciones porque a diario se trabaja para cumplir con los diferentes trámites dentro de la dependencia estatal, y atajó que no se dará marcha atrás ni se cederá a chantajes de ningún grupo, pues continuarán los trabajos para poner orden y regularizar al sector.